La subida a Yernes cuenta con varías vertientes por las que se puede ascender, como la que sube por Rañeces. Otra de ellas es la que sale de la carretera que lleva a los Puertos de Maravio.
Esta vertiente es explosiva y espectacular, con 1,9kms por encima del 10% de media y rampas que alcanzan el 21%. Además el trazado es precioso ya que va ganando altura vertiginosamente por la ladera a base de curvas de herradura.
Al llegar a yernes podemos prolongar la subida por una carretera sin salida que nos lleva a Braña Senra. Añadimos así otros 2,7kms a la subida. Estos kilómetros son irregulares y cuentan con el lastre de un asfalto en estado lamentable. Aún así merece la pena la subida ya que es preciosa y las vistas son espectaculares.
La buena noticia es que en 2018 se acometerá el asfaltado de esta carretera y podremos disfrutar de ella sin más dificultad que su pendiente, que no es poca.
Esta vertiente es explosiva y espectacular, con 1,9kms por encima del 10% de media y rampas que alcanzan el 21%. Además el trazado es precioso ya que va ganando altura vertiginosamente por la ladera a base de curvas de herradura.
Al llegar a yernes podemos prolongar la subida por una carretera sin salida que nos lleva a Braña Senra. Añadimos así otros 2,7kms a la subida. Estos kilómetros son irregulares y cuentan con el lastre de un asfalto en estado lamentable. Aún así merece la pena la subida ya que es preciosa y las vistas son espectaculares.
La buena noticia es que en 2018 se acometerá el asfaltado de esta carretera y podremos disfrutar de ella sin más dificultad que su pendiente, que no es poca.
La subida comienza en el puente sobre el río Villabre que hay en la AS-311. Saldremos de esta carretera y nos desviaremos dirección a Yernes.
Los primeros 200m son casi llanos, pero pronto se inclina la carretera y la pendiente se sitúa en torno al 9-10%, con alguna rampa cercana al 15%.
La pendiente por esta zona ya no bajará del 10% salvo algún momento muy puntual.
La segunda curva de herradura marca el comienzo de la zona más dura de la subida. En esta recta, una mini Cueña de las cabras, la pendiente no bajará del 15% y alcanzará el 21% casi al final. Tendremos que tomarla con calma y aún así hay que apretar fuerte los pedales para poder superarla.
Esta recta finaliza en una curva de herradura que nos lleva a una zona al 15% que casi nos parecerá un respiro.
Una nueva curva de herradura ya nos dirigirá hacia el final de esta primera parte de la subida. La pendiente aquí baja al 9-10%.
Tras 1,9kms durísimos llegamos a Yernes, donde tendremos un descanso de medio kilómetro que nuestras cargadas piernas agradecerán.
En Yernes nos desviamos a la derecha para afrontar la segunda parte de la subida que nos dirigirá a Braña Senra.
El comienzo es durísimo, con pendientes constantes por encima del 10% y que llegan a alcanzar el 14%.
La elevada pendiente hace que dejemos Yernes muy abajo rápidamente.
Tras 700m muy duros encontramos un pequeño descanso. A partir de aquí la subida pasa a ir a escalones, alternando rampas que superan el doble dígito con zonas muy cómodas.
La carretera es muy estrecha y hay zonas donde el piso se encuentra en un estado lamentable, aunque con cuidado se puede pasar.
Tras 2,7kms de dura subida desde Yernes llegamos a Braña Senra, un precioso conjunto de cabañas rehabilitadas.
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