Tras el parón obligado del mes de diciembre, enero no está siendo el mejor mes para recuperar sensaciones.  El mal tiempo ha sido una constante durante estos últimos quince días, por lo que la forma sigue por ahí, perdida y sin dar señales de vida, jajaja.
La ruta de hoy fue corta, 63kms, pero por un terreno bastante pestoso. Oviedo - Peñaflor - Santa Cruz de Llanera- Escamplero - Oviedo para un total de 750m de desnivel, poca cosa, pero no tenía tiempo para más, ni fuerzas.


Salgo temprano de Oviedo, con muchísimo frío, hacia Peñaflor por la general antigua. Son 25kms muy cómodos, la mayoría picando hacia abajo que sirven para entrar en calor. De Trubia a Peñaflor voy la mayoría del tiempo al lado del Nalón, que tras las lluvias de estos últimos días baja con una crecida considerable.


En Peñaflor cambio de carretera y sigo dirección Santa Cruz de Llanera, 14kms de terreno ascendente, con algún descansillo, sin mayor dificultad. Lo único malo de este tramo es que la carretera es ancha, y las rectas kilométricas.


En esta segunda foto se puede ver el Gorfolí al fondo, con sus características antenas.


2kms antes de llegar a Santa Cruz, paso por un pueblo con un nombre realmente curioso, del que ya había puesto la foto una vez.


Y tras llegar a Santa Cruz, tomo rumbo al Escamplero por una carretera estrecha y llena de toboganes, muy bonita para rodar, y que deja grandes vistas de la Sierra del Pedroso.


Llegando al Escamplero, las vistas de la zona centro-occidental de Asturias son espectaculares, llegandose a ver hasta la zona de Bustellán y La Casa del Puerto


Y una vez en el Escamplero, vuelta a Oviedo por un terreno mil veces recorrido para hacer una media final de 22kms/h.
Las sensaciones fueron algo mejores que la semana pasada, pero sigo buscando la forma...
Un aspecto de la condición humana que siempre me ha llamado poderosamente la atención, es el escaso afecto que tenemos por la vida, tanto ajena, como sorprendentemente propia.

Hay gente que se gana la vida con ello, pero otros los hacen por puro postureo, como es el caso de esa nueva tribu urbana que son los ciclistas urbanos.


Nada mejor que coger una bonita bici antigua, lijarla, repintarla, hacerla de piñón fijo, colocarle unas ruedas de perfil o incluso lenticulares para ganar más aerodinámica, jajaja, y salir a rodar por la calles de una ciudad con una bici sin frenos y sin casco.


Pues en esas estamos, cada vez hay más gente que se desplaza por la ciudad con unas bicis que no están hechas para andar por ella, ya no solo por ir sin frenos, si no que la imposibilidad de cambiar de desarrollo condiciona la movilidad en ciudades con algo de desnivel. Y además, es gente que se niega en redondo a usar el casco, ¿por qué?.
Pues porque se vende la bici como una tendencia, no como un medio de transporte o como un deporte, por lo que la seguridad es secundaria, como se ve claramente en el blog de El País I Love Bicis, sobre el que deberían de dejar claro que es de tendencias, no de bicis.
Este blog tiene dos entradas especialmente sangrantes, en las que, sin el más mínimo rubor, se dice que el casco no sirve de protección. Atención especial a los comentarios, donde se puede leer hasta que el casco estropea el peinado:


También publicaba El País este decálogo para ciclistas urbanos, en el que se desaconseja el uso del casco: "...no se debe confundir llevar casco con ir seguro. Porque protege la cabeza, pero no el resto del cuerpo. En ciudad, además, no es obligatorio."
Como solo protege la cabeza, y además me estropea el flequillo, prescindo del casco, razonamiento muy brillante.
Por mucho que lo intentemos, la selección natural siempre se abre camino, aprovechándose de la infinita estupidez humana.
El Violeo es una dura subida situada en la sierra del Naranco, en pleno concejo de Oviedo, muy conocida desde hace muchos años por los cicloturistas de la zona, y que se ha dado a conocer para el "gran público" los dos últimos años al ser incluida en el recorrido de la Vuelta a Asturias como subida previa al Naranco.
Pero al Violeo también se puede llegar desde el otro lado por hasta tres vertientes diferentes, desde Ules, desde San Lázaro de Paniceres y desde Llampaxuga, la más desconocida de las tres y de la que hoy voy a presentar la altimetría.
La subida al Violeo por Llampaxuga tiene una longitud de 3.8kms y un desnivel medio del 8,25%, aunque este porcentaje no es indicativo de la dureza de la subida, ya que la principal característica de la subida es la irregularidad, alternando rampas muy duras, de hasta el 15%, con zonas de descanso.
Podría utilizarse como pequeño puerto de paso, con rampas duras para romper la carrera, o como previa al Naranco, desviándonos hacia Ules en el km 2,75, ya que enlazan a la perfección por una zona de toboganes.

Todos los datos de la altimetría están tomados por Chus.


La subida comienza en este desvío, situado en la AS-232 que une Oviedo con El Escamplero.


La subida comienza con pendientes bastante continuas, en torno al 8-9%.



Y tras unos 300m de subida nos encontramos está pequeña rampa que alcanza el 12%.


Tras un pequeño descansillo llegamos a está rampa, la más dura del primer km, que alcanza el 13,5% de desnivel.


Tras otro pequeño descansillo, nueva rampa dura, esta vez al 12%.


Y tras superarla llegamos al pueblo de Llampaxuga.


Al atravesar las rampas, la subida nos ofrece un descanso ya que la pendiente disminuye considerablemente.


Una vez dejado atrás Llampaxuga, atravesamos un par de toboganes...


...y alcanzamos la curva de herradura a izquierdas que marca el comienzo de la zona más dura de la ascensión.


Esta zona es una recta de unos 300 que va aumentando progresivamente del 12% al 15%.


Superamos esa recta y llegamos a otro pequeño descansillo y de nuevo una zona al 12-13% sostenida para atravesar la localidad de Lampaya.



Se nota que hemos ganado altura y las vistas del Aramo desde Lampaya son espectaculares.


La pendiente da un pequeño respiro y baja al 8-9% hasta llegar al cruce de la carretera de Ules.


Giramos hacia la izquierda y nos encontramos una nueva rampa muy dura, aunque corta, al 15%.


Tras pasar esa rampa, la pendiente disminuye un poco y se estabiliza al 8-10%.


A medio km de la cima encontramos las dos revueltas consecutivas, el detalle más característico de la subida al Violeo por la vertiente de Oviedo.



Y ya solo nos quedan 500m hasta la cima, con pendientes muy constantes del 8-9%.


Llegamos a la cima. Si seguimos de frente llegaríamos al Violeo por una zona de toboganes favorables de un km y medio de longitud.


Las vistas de la zona central de Asturias desde la cima son espectaculares.




La semana pasada se anunció que el Naranco volverá a ser final de etapa de la Vuelta a España 16 años después, así que la mejor manera de homenajear el regreso del coloso ovetense, es hacer una ruta llana con final en el Naranco, al más puro estilo Unipublic.
El perfil fue sencillo, con doble paso por el Alto de la Madera antes de subir el Naranco.


Salgo de casa algo más tarde de las 10 de la mañana dirección Nava, con mucho frío, donde me encontraré a los compañeros de la grupeta, que hoy son Gilberto, Hugo y Javi.
Poco más allá de Pola de Siero paro a tomar un café para entrar en calor y esperar a los compañeros, pero me avisan por teléfono de que ha habido un pinchazo y se ha complicado, así que decidimos volver a Gijón y de allí ir hacia Oviedo en busca del Naranco.
Al final solo Javi y yo nos atrevemos con sus rampas, y vaya duras que se hicieron, como se nota la falta de forma. La subida fue lamentable, pero siempre quedan fuerzas para posturear un poco, jajaja.



Primer 100 de la temporada, y primera vez también que paso de los 1000m de desnivel, pero lo mejor de todo fue recuperar algo las sensaciones, poco a poco...
Se acabó el año 2012 y toca, como no, hace un pequeño repaso de las rutas de este año. Estos son los 10 momentos del año, por orden cronológico. Si difícil ha sido elegir 10 momentos, poner un orden de importancia habría sido imposible.


La visita al Jitu de Escarandi en febrero de este año nos dejó imágenes de belleza increíble, pedalear entre la nieve en un entorno de esa belleza es algo impagable.







La dura ascensión situada en plena sierra del Aramo nunca defrauda, pero este día de últimas nieves, estaba especialmente hermoso, esto unido a lo bien que me encontré ese día, convierten a este momento uno de los destacados del año.






El gran reto para cualquier cicloturista amante de los puertos, la subida por excelencia, el BICHÓN!!!
Y en marzo de este año, aprovechando las grandes rutas hechas ese mes y que había cambiado los desarrollos de la bici, por fin el Angliru fue mio.





Épica ruta en la que tuvimos un tiempo de perros, mojaduras, frío puertos bonitos y una tormenta que nos dejó calados hasta los huesos. 192kms en total, que superaban en 42kms la distancia más larga que había hecho hasta entonces.








Tras hacer 192kms, ya tocaba superar la barrera de los 200kms, y la ruta elegida fue la que rodea los Picos de Europa con la subida a San Glorio, con un calor terrible, incluida. Por culpa de ese calor se me hizo durísimo, pero la satisfacción de superar el reto es tremenda.





VIAJE A FRANCIA

Y que decir del viaje a Francia, un sueño hecho realidad.

La toma de contacto con los pirineos ascendiendo a Luz Ardiden.




La ascensión a las dos vertientes del rey de los Pirineos: el Tourmalet.









El día de los contrastes, infierno en Hautacam y cielo en Troumusse.





Y el último día, cerrando la experiencia en el Aubisque tras atravesar el maravilloso circo de Litor.






ANCARES Y MORREDERO

De estas dos rutas todavía no he hecho la crónica en el blog, pero David la hizo en su día en el foro APM.
Los retos eran de impresión. El primer día, la vertiente leonesa de Ancares, y ese bicho que es Ancares por Pan do Zarco. El segundo día visitamos el Morredero y el Mirador de Orellán. Todo ello aderezado por la primera ola de calor fuerte de este año.
Además en las rutas tuve que sufrir la peor de las compañías, que vaya viajecito me disteis, jajaja.













La ruta con mayor desnivel que he hecho hasta el momento, 4000m de desnivel con el durísimo enlazado Cobertoria-San Lorenzo-Somiedo, todo ello con un calor horroroso. Mucho sufrimiento, pero una de las grandes rutas del año. Inolvidable.











Creo que esta es la ruta más dura que he hecho hasta el momento. Ni es la más larga, ni la que tiene más desnivel acumulado, pero la dureza del terreno (Ibias es el concejo más montañoso de Asturias para practicar el ciclismo) y de los puertos a los que nos enfrentamos, acompañados de un calor asfixiante, hicieron de la ruta un infierno.






VEGA BOBIES

Y por último el reto Vega Bobies, al final no lo pude hacer, pero merecieron la pena todas las ascensiones, aunque parezca mentira, ya tengo ganas de volver, jajaja.






Bonus track:

El encuentro con Cobo, lo que nos reímos ese día, todavía no doy crédito. El que no estuvo allí, se lo perdió, jajaja.