La semana pasada, Juan, Marcos y yo, decidimos visitar el Puerto de Ventana, uno de los más bonitos de la geografía asturiana. La idea principal era disfrutar de los colores del otoño en el espectacular hayedo de Montegrande, el cual es atravesado por la carretera que asciende al puerto.
De paso pudimos disfrutar de la nieve que aún permanecía en muchas zonas tras la adelantada nevada de final de octubre.
La nieve, las hojas, las ramas y árboles caídos, y el intenso frío (y nieve) con el que coronamos Ventana, hicieron del día una jornada épica.
El descenso fue dantesco, pero esa es otra historia, jaja.
Para el recuerdo unas fotos preciosas que no hacen justicia a lo que nuestros ojos vieron allí, y que no necesitan mi explicación porque hablan por si solas.


Nieve otoñal

La sierra de La Bobia, situada en el noroccidente asturiano, es el paraíso del cicloturismo de puertos. A la cima de esta sierra se puede acceder por infinidad de vertientes, todas ellas duras y de gran belleza.
Ahora vamos a ver la vertiente de Penzol, puede que la más bonita de todas. Situada en los concejos de Boal e Illano, deberemos superar unos 1000m de desnivel durante sus más de 18kms de ascensión, un verdadero coloso, otro más en el interminable occidente asturiano.