Siempre hay que subir un gran coloso al empezar el año para estrenarlo oficialmente. Así que tocó visitar Vega Bobies, la durísima ascensión morciniega, que nunca deja indiferente, tanto por belleza como por dureza.
Esta fue la trigésima vez que subí a Vega Bobies, por lo que creo que está claro lo que me gusta esta subida, jaja. Además pude disfrutar de un día con una temperatura primaveral y una atmósfera muy limpia para poder ver media Asturias desde arriba.
A continuación dejo unas fotos y un vídeo de la subida, porque ¿qué puedo decir de la subida que no haya dicho ya?


Vega Bobies