Mohandi y Llomena - 29 de Marzo de 2015

El pasado domingo decidimos acercarnos al oriente asturiano para realizar una ruta por la zona, principalmente por el concejo de Ponga, una verdadera maravilla de la naturaleza.

La ruta fue de 85kms y 1500m de desnivel, con las ascensiones a Mohandi y Llomena incluidas, cuyas altimetrías presentaré próximamente.



Salimos Marcos y yo de Sevares, y comenzamos directamente la ascensión a Mohandi. Los primeros kilómetros tienen pendientes muy cómodas, ideales para que las piernas vayan cogiendo tono.


En un momento, la sensación de soledad y la tranquilidad son totales.



El valle se va estrechando poco a poco y cada rincón tiene su encanto.




Tras 4-5kms de subida, podemos ver a tres ciervos pastando en una pradera aledaña al río. Están allí con total tranquilidad y lucen unas cornamentas espectaculares. En las dos siguientes fotos se pueden intuir, la cámara del móvil no da para más



Seguimos avanzando y ganando altura poco a poco.


Hasta que llegamos a los últimos 5kms del puerto, donde la pendiente aumenta hasta situarse en el 6-8% durante casi todo el trayecto que resta hasta la cima.



La carretera serpentea por la ladera, y el deshielo y las lluvias de los últimos días hacen que las laderas estén llenas de pequeños torrentes.



Llegamos a la recta final, y en ese momento sucede la anécdota del día. Unos 30m delante nuestro salta un ciervo desde el lado izquierdo. Al posar las pezuñas en el asfalto, resbala y cae de lado, sale volando hacia el barranco y vuelve a caer de lado, y tras temernos lo peor, se levanta tan tranquilo y se marcha saltando a toda velocidad.


Tras el susto/sorpresa, coronamos Mohandi, disfrutamos de las vistas que hay de ambas vertientes, y nos hacemos la foto de rigor. Mohandi, pese a ser un 2ª por números, es un categoría especial por belleza.






Bajamos tranquilamente hacia Sellaño y allí comenzamos a remontar el valle del río Ponga, con un pequeño desfiladero incluido en el trayecto.



Cruzamos el río y comenzamos la subida a Llomena, algo más de 9kms nos esperan.


Los primeros kms hasta llegar a San Juan de Beleño son bastante rectilíneos, con unas pendiente muy constantes al 6-7%.



Poco a poco vamos ganando altura y las vistas del Tiatordos y su pared calcárea son preciosas.





Llegamos a Beleño, y la travesía del pueblo nos ofrece un pequeño descanso, ideal para coger aire ante lo que está por llegar.



El Tiatordos sigue vigilando nuestra ascensión y podemos ver también la collada Taranes.


A la salida de Beleño, nos desviamos hacia la izquierda rumbo a la cima de Llomena. A partir de aquí la subida se endurece bastante, con zonas que superan ampliamente el doble dígito.





Llegamos a una zona de herraduras donde se encuentran las rampas de mayor dureza, con varios caballos que observan nuestro esfuerzo.






Las rampas duras se suceden y ganamos altura a gran velocidad.




Tras pasar la zona de herraduras, seguimos metidos en el bosque y las pendientes nos dan un pequeño respiro.




Salimos del bosque y las vistas vuelven a ser majestuosas. Las rampas ya no superan el doble dígito y nos permiten disfrutar del maravilloso entorno que nos rodea.




Nos acercamos a la cima y el picu Pierzu aparece ante nosotros.


La pendiente sigue disminuyendo y esto hace que pedalear por esta zona sea una gozada.



Última mirada al Tiatordos, y coronamos Llomena, una de los mejores puertos de Asturias, con los Picos de Europa ante nosotros.






Comenzamos el descenso por la vertiente de Puente Vidosa, una de las ascensiones más bonitas de Asturias.







Paramos en Puente Vidosa para comer un reparador bocadillo de cecina cortada a hachazos, jaja


Decidimos volver a Sevares por el camino más sencillo, así que tenemos unos kms muy cómodos descendiendo el precioso valle del Sella hasta llegar a Cangas de Onís.




Seguimos hasta Arriondas por la general, pero allí, debido al corte de la general producido por un argayo, tenemos una encerrona final con rampas por encima del 11-12%, pero que nos deja unas vistas de los Picos de Europa espectaculares, diferenciándose perfectamente dos de los tres macizos, y el Urriellu.





Creíamos que habíamos coronado ya al cambiar de ladera y quedar a los pies del Sueve, pero todavía quedaba algún repecho escondido.





Tras coronar definitivamente, jaja, solo nos quedaba una rápida bajada hasta la general, y un par de kms hasta llegar a Sevares.

Gran ruta, Ponga es uno de los mejores lugares para practicar el cicloturismo. Un placer compartir pedaladas con Marcos, como siempre.

2 comentarios:

  1. Pena de GoPro para haber capturado el momento ciervo...

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    1. Ya te digo, si no es lo más extraño que me ha pasado en bici, poco le falta, jaja

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