Calor y viento - 5 de Abril de 2015

El enlazado San Lorenzo, Somiedo y Ventana es uno de los más clásicos que se puede hacer en Asturias. 2450m de desnivel en 84kms, para un total de 106kms tras el descenso de Ventana.



Salgo a las 12 de Entrago. Dudo si llevar la chaqueta de invierno, porque hace fresco, solo 10º, pero daban sol a las 14. Pensando en la bajada de Ventana decido salir con la chaqueta de invierno.
Los primeros kms de San Lorenzo son suaves, ideales para ir calentando y poner a tono las piernas. Cuando llego a Villanueva desaparecen las nubes y aparece ante mí un sol radiante y ya me arrepiento de llevar la chaqueta, jaja.


Tras el descanso que hay a la salida de Villanueva, comienza la zona dura de San Lorenzo, 5,5kms al 11% de media. Ver la carretera al fondo no da muchos ánimos, jaja.


Voy asado, y los dos últimos kms se me hacen muy duros. Ademas me aburro un montón subiendo San Lorenzo. El valle es muy bonito y las vistas son preciosas, pero se ven bien bajando, subiendo siempre se va de cara a la ladera. Tampoco ayuda el trazado, con esa carretera tan ancha y esas rectas eternas.
Por fin veo la cima y veo el cielo abierto.


Las vistas desde la cima si que son espectaculares, tanto por la vertiente que acabo de subir, como por la de Somiedo.



Foto de rigor en la cima y para abajo.


La bajada es vertiginosa, pero hay que extremar la precaución ya que la carretera tiene alguna grieta y bastantes piedras, por lo que conviene no dejar a la bici lanzarse mucho, algo que es complicado ya que las pendientes son altas.
Llego a La Riera y comienzo a remontar el valle de Somiedo, que luce esplendido en todas las épocas del año.


Aquí la temperatura ya pasa de los 20º holgadamente, por lo que los ríos y torrentes bajan con mucho caudal debido al deshielo. Y yo voy asándome con la chaqueta de invierno, jaja.


Paso Pola de Somiedo y comienza el puerto. Los tres primeros kms son los más duros y el calor aprieta de lo lindo llegando ya a los 25º. Recuerdo el pajarón que me pillé aquí hace 3 años por lo que decido ir con mucha clama, y disfrutando del verde ácido de las praderas y la nieve de los picos cercanos.


Los primeros kms son algo monótonos, pero cuando se llega al final del valle, la carretera comienza a serpentear por la ladera para ganar altura, y el puerto se torna muy guapo.



Pese al calor, aquí si que me estoy divirtiendo, y cuando veo la parte final del puerto, sé que el trabajo ya está hecho.



Tras pasar el cruce de La Peral, la temperatura refresca algo y esto me viene de perlas para el último tramo.



Corono Somiedo, con 1950m de desnivel en tan solo 43kms.


Bajo hasta Piedrafita de Babia con la moral a tope, puesto que ya he superado la parte más dura de la ruta y solo me queda llanear unos kms, pero siempre favorables, y subir Ventana, el puerto más sencillo del día.
Pero no contaba con ese enemigo invisible de los ciclistas, el viento, que en esta zona siempre sopla con fuerza. Y hoy me toca tenerlo de cara, castigando mi avance y minando mis fuerzas poco a poco.

Aquí se ve una formación geológica curiosa, de la que no voy a decir nada porque luego me riñen los expertos, jaja.


Rectas y más rectas, en las que me cuesta avanzar una barbaridad.


Me desvío hacia San Emiliano y aparecen ante mí Las Ubiñas, majestuosas como siempre.




En San Emiliano comienzo a remontar el valle rumbo a Ventana. El viento me castiga aún con más fuerza y las rectas de falso llano hacen que vaya perdiendo velocidad paulatinamente.



Rectas y viento, mezcla letal, alguien se ha debido de dejar la ventana abierta, jaja.


Por fin comienzo el puerto con la esperanza de que la ladera me proteja algo del viento.


Llego al cruce de Torrestío y llevo una tostada considerable, me ha quedado claro que no tengo nada de fondo. Justo en ese momento aparece un cicloturista que viene de La Farrapona. Subimos juntos hasta la cima y la amena conversación mitiga el sufrimiento.


Ventana sur es una subida muy escénica, con el macizo de las Ubiñas dominando el paisaje.



Vemos la cima al fondo, pero todavía queda un buen trecho.




Un alud convierte la carretera momentáneamente en la típica ascensión del Giro entre paredes de nieve, jaja.


Coronamos al fin, así que toca disfrutar de las vistas de las Ubiñas y el valle.



Pese a que se ha ido mucha nieve, aún queda una buena pared en la cima, cercana a los 3m de altura.



Comienzo el descenso hacia Teverga, con la pista de Trobaniello ante mí. A ver si este verano me lanzo a conocerla.


Ahora agradezco llevar la chaqueta de invierno, porque esta vertiente es muy sombría y hace bastante frío. Aún así, disfruto mucho de la bajada ya que Ventana es un puerto precioso, y que hoy, con las últimas nieves, luce espectacular.





Llego a Entrago y finalizo la ruta. Pese a las dificultades ha sido un gran día de cicloturismo.

2 comentarios:

  1. ¿Qué cantidad de nieve aún en Ventana, no? En invierno ha tenido que ser brutal.

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    1. Este invierno ha cubierto potentemente, y más en ese valle que siempre cubre mucho.

      Ya vi lo del Mont Vial, vaya barbaridad de puerto

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