La vueltona por Pajares y Las Señales - 6 de Julio de 2017

Este año, debido a los monzones que llevamos sufriendo desde hace muchos meses, apenas he podido salir en bici. La ruta más larga que había hecho a lo largo del año era de 5 horas, y acabé hecho una piltrafa.
Así que cuando me propusieron hacer una ruta de 215kms y 2800m de desnivel, pensé que era una locura...pero igualmente me apunté.
Y esta es la crónica de ese día de locura.

Las hoces de Vegacervera


Salimos del Entrego poco después de las 8 de la mañana. El plan es sencillo: ritmo tranquilo, comer beber y a rueda, jaja.
Subimos San Tirso y una vez que cambiamos de valle vamos remontándolo rumbo a Pajares a buen ritmo, quizás demasiado alto y tengo miedo de pagarlo posteriormente.
En Puente de los fierros comienza la subida, A mi ritmo, suave y sin forzar que la ruta va a ser muy larga.


Pese a tener rampas muy duras, Pajares tiene muchos descansos, por lo que a ritmo tranquilo voy subiendo sin mayor problema.



La niebla está metida en la zona alta del puerto. Casi mejor porque así no vemos las duras rampas que nos esperan.


Y coronamos Pajares. Foto rápida en el cartel y a tomar un café y un croissant en el Parador.


Bajada rápida hasta Villamanín y allí nos desviamos hacia la Collada de Cármenes. Nos esperan 5kms al 4%. En la zona leonesa brilla el sol y la temperatura es muy buena, rondando los 25º.



En un momento coronamos Cármenes. No es dura pero si que es bonita al estar rodeada de un entorno espectacular.




Bajamos hacia las hoces de Vegacervera. No las conocía, y es uno de los tramos más bonitos que he hecho en bici.












Después de las hoces tenemos unos 25kms de toboganes hasta llegar a Boñar, donde comemos un bocadillo descomunal.


Con una panzada tremenda arrancamos rumbo a Puebla de Lillo. El terreno es ligeramente ascendente y vale más tomarlo con calma.
Tras subir el repecho de la presa del Porma, vamos rodeando el embalse y disfrutando de las tremendas vistas que hay.





llegamos a Puebla de Lillo y el día, al acercarnos a la cordillera, se ha puesto muy feo. Nada más comenzar a subir empieza a llover con todas las ganas. Entre la lluvia, el frío y los kilómetros acumulados mis piernas hacen crack y me empiezan a dar calambres.
Justo antes de coronar, tras mucho sufrimiento, deja de llover. tenemos la esperanza de que para Asturias no llueva...



Pero nada más asomarnos a la otra vertiente vemos la niebla subiendo por el puerto de Tarna y un arco iris al fondo.


Nos quedan 60kms de terreno descendente para acabar la ruta, pero no van a ser sencillos. Bajamos Tarna con niebla y lluvia, muy despacio ya que apenas hay visibilidad.
A partir de Campo de Caso ya no llueve, pero los calambres hacen que tenga que ir midiendo los esfuerzos al máximo.
Cuando llegando al Entrego veo el Pozo Sotón, me parece ver el cielo abierto, jaja.


Grandísima ruta, de las de recordar mucho tiempo, pero como siempre, lo mejor fue la compañía.

1 comentario:

  1. ¡Es que vaya añito de agua llevamos! Pues yo tampoco conocía las hoces esas, y mira que he hecho Pajares y Las Señales por sus vertientes leonesas también, pero nunca enlazadas. Un tramo bien chulo que se me había hecho a San Glorio si no leo por dónde va la ruta.

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