Las encerronas del Obús: ruta costera - 10 de Marzo de 2022

Tras un comienzo de año bastante dubitativo en el tema de hacer rutas interesantes, por fin toca hacer la primera ruta del año por sitios que aún no conozco o por los que he pasado pocas veces. Y como no Javi Avilés, AKA el Obús del Cantábrico, hace de perfecto anfitrión para mostrarnos varias joyas escondidas en las sierras cercanas a la costa asturiana. 

2000m de desnivel acumulado en tan sólo 87kms dejan constancia de la dureza de la ruta.


Espectacular curva de herradura en la subida a la Ermita de San Roque



Sobre las 10 de la mañana salimos David, Javi y yo de Soto del barco. El día está soleado, pero el viento es fresco y la temperatura es más fría de lo esperado.
Los primeros kilómetros de la ruta transcurren por la general. Hasta que lleguemos a Soto de Luiña tendremos un constante pero suave sube-baja.
El paisaje es bonito y cruzamos zonas de praderas, con la Sierra del Viento a nuestra izquierda.



En Soto de Luiña nos desviamos y comenzamos la subida a Resielles. Son 11kms al 4% aunque los primeros kilómetros esconden rampas duras.




La carretera está en perfecto estado y el sol brilla. Vamos charlando y ganando metros sin apenas darnos cuenta.


La pendiente disminuye notablemente al meternos en una zona de eucaliptos.



Los tres últimos kilómetros están en un estado lamentable y pasamos por cemento, hierba y tierra, completando el Grand Slam. Incluso hay que cruzar un pequeño reguero...




Es una pena el estado del asfalto porque esta zona es realmente vistosa.





Coronamos Resielles y bajamos hacia la costa, con unas vistas impresionantes.



Llegamos a la antigua general y vamos por ella hasta Ballota, cruzando varios pueblos plagados de casas de indianos.


En Ballota nos desviamos hacia la Ermita de San Roque. Al fondo vemos una carretera que cruza la ladera con una inclinación que asusta... y empieza esa sensación de tener que enfrentarse a una rampa seria, jaja.


La subida comienza con una rampa por encima del 15% y ya nos deja claro lo que tenemos por delante, que no es otra cosa que 1,5kms al 15% de media.



Por suerte arreglaron la carretera hace poco y el asfalto está en perfecto estado.


Tras un ligerísimo descanso vemos un rampón que asusta...


...y poco después podemos ver que sólo era una parte y que la rampa entera es casi como la Cueña de las cabras.


15%, 16%, 17%, 18%... por suerte las vistas de la costa permiten distraerse un poco de la dureza.


Hay un par de herraduras en las que la pendiente disminuye ligeramente.




Y tras 1,5kms de infernal subida llegamos a la Ermita de San Roque.


Pero todavía queda algo más de un kilómetro de subida, y aunque la pendiente disminuya, no desciende del doble dígito hasta casi coronar.





Coronamos y bajamos hacia Las Cruces, por otra bajada que tiene algún tramo con una pendiente que asusta. Menudas encerronas hay por la zona.


Llegamos a la carretera que va a San Martín de Luiña, una de mis favoritas pese a que el asfalto está en muy mal estado. 







Llegamos a San Martín de Luiña bastante tostados y todavía nos quedan dos subidas. No llevamos ni un metro llano en lo que va de ruta.




Volvemos a Artedo por la general y comenzamos a subir a la Capilla de Santa Ana. La subida alterna rampas bastante duras con zonas más cómodas. La pena es que es una subida muy cerrada por los árboles y apenas se puede ver la costa.


A partir del último desvío tenemos una zona bastante dura en la que la pendiente apenas baja del 9-10%.



Llegamos a la capilla y desde aquí las vistas si que son preciosas.



Comenzamos un descenso ultracaleyero en el que nos perdemos un par de veces hasta que llegamos a la carretera en la que comienza la subida a Villafría. Y vaya comienzo, una rampa de 500m que rondará el 17-18% de media. 
Con los ojos fuera llegamos a esta zona que tendrá el 7-8% pero que parece llana comparada con lo que acabamos de subir, jaja.



El resto de la subida no es muy dura, exceptuando alguna rampa puntual que ronda el doble dígito.


Sin más coronamos en Villafría y bajamos hacia Somao y Soto del Barco, con estas espectaculares vistas acompañándonos parte del descenso.


Finalizamos la ruta con ganas de más. Con esta compañía, al fin del mundo.



3 comentarios:

  1. La siguiente mejor, con vosotros al fin del mundo

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  2. A ver cuándo me lleváis por estos sitios. Ya vale de San Lorenzos, Anglirus, Llómenas y demás morralla. ;-)

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