Dos años y medio sin visitar al Rey es demasiado tiempo, y más teniéndolo al lado de casa. Y es que el tiempo pasa volando, y más entre pandemias, confinamientos y demás mierdas. Así que toca visitar el Angliru, esta vez por la vertiente de Morcín, más larga y, para mi, más dura que la tradicional.
![]() |
La señal ya lo dice todo |