Puertos de Marabio - 2 de Febrero de 2020

A los Puertos de Maravio hay que ir por lo menos una vez al año. Este año he hecho pronto los deberes, y visité la dura subida de la zona central de Asturias en una ruta de 112kms y unos 1700m de desnivel acumulado.


Subida a Marabio por el valle del río Villabre



Salgo de Oviedo a media mañana. La temperatura es muy buena ya que hace viento del sur, pero este, a su vez, también me va a castigar durante buena parte de la ruta.
Voy hasta Trubia por la senda verde. Ya he pasado por aquí mil veces pero cada vez me gusta más y le encuentro más rincones bonitos.



De Trubia a Grado voy a la general. Al llegar a Grado me encuentro con un atasco. Es domingo y hay mercado. Nunca me acuerdo que es el día de mercado, y no es la primera vez que me pasa.
Tras cruzar trabajosamente Grado, cojo la carretera que va hacia Marabio y comienzo a remontar el valle del río Cubia.
Pronto llego a Villanueva y su característica torre, lugar de nacimiento del sanguinario Conde de Coalla.



Al llegar a San Pedro de los burros comienza la subida. El primer tramo, hasta El Llanón, es suave, con pendientes sobre el 3-5%.



Pese a estar todos los árboles sin hojas, la subida es preciosa.




Después de El Llanón hay una pequeña bajada y comienza la segunda parte de la subida. La pendiente aumenta y se sitúa en torno al 6-8%.



Las hojas en el borde de la carretera y los quitamiedos cubiertos de vegetación dan un encanto especial a esta subida.
En esta zona, al estar todavía muy empozado, no me castiga nada el viento.


Al ir ganando altura en el valle, este se va volviendo cada vez más bonito. Este tramo, junto con las praderas de la cima, es el más espectacular de la subida.






La carretera esta excavada en la roca y es muy visual.


A la izquierda se ve la carretera que lleva a Yernes y su ramponazo.


Nada más pasar el cruce de Yernes el viento, frontal, me empieza a castigar con fuerza. Cuesta avanzar y además ya llevo casi 15kms de subida y pesan mucho las piernas.




Me voy acercando a Villabre y el valle se abre.



En Villabre me desvío a la derecha y entro en los dos kilómetros más duros de la subida, con una media superior al 10%.


Esta zona es bastante sosa, y además tiene alguna rampa, como la de la foto, que supera ampliamente el 15%.


Llegando a la cima las vistas mejoran... y el asfalto, que ya era malo, empeora ostensiblemente. Hay zona que incluso se pueden considerar sterrato.


Cerca de coronar hay un par de sitios desde donde se puede ver toda la parte alta del valle del río Villabre.


Al fondo, por fin, ya se ve la cima. Se ha hecho muy duro, sobre todo porque el viento frontal de los últimos 6-7 kms me ha dejado seco.


Como compensación al esfuerzo tengo como premio cruzar los Puertos de Marabio. 5kms de carretera atravesando unas espectaculares praderías de altura. 















La ermita de Santa Ana marca el final de las praderas del Marabio.



Debajo de mí aparece Teverga.


La bajada también es espectacular, con las moles de la Peña Gradura y la Peña Sobia dominando el paisaje.




De Teverga a Trubia bajo a buen ritmo ayudado por un el generoso viento que antes me castigaba, y ahora me da de culo.
Aprovecho para parar en el desfiladero de Peñasjuntas. He pasado por aquí un montón de veces y nunca había ido por la carretera antigua. Es un tramo muy corto, pero impresiona lo angosto que es.



De Trubia a Oviedo voy por la general por la clásica subida a Sograndio, que no es muy dura, pero que al final de una ruta siempre se hace muy perra.


Sin mayor novedad acabo la ruta convencido de que los Puerto de Marabio son una verdadera maravilla.



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