Todos los años hay que visitar una o dos veces la zona de Amieva y Ponga para hacer alguna ruta en bici. Esta vez tocó visitar Casielles, que pese a llevar ya un montón de años andando en bici, aún no había visitado, sobre todo porque el estado de su asfalto hasta hace poco me echaba para atrás.
También decidí visitar la subida a Amieva y su prolongación hasta el Collado de Angón. Dos subidas que aún no había hecho nunca me esperaban.
Vistas desde el Collado de Angón |
Salgo sobre las 11 de la mañana de un aparcamiento que hay en la carretera que va a Sellaño. Está soleado y la temperatura es muy buen y ronda los 23º.
Tras poco más de un kilómetro llego a la nacional que va de Cangas de Onís a Riaño. Comienzo a remontar suavemente el valle del río Sella.
Está todo verdísimo y guapísimo. La primavera desborda y deslumbra a partes iguales.
Tras unos 7 kms de ruta llego al desvío que marca el comienzo de la primera de las dos ascensiones del día.
El comienzo de la subida a Amieva y el Collado de Angón es espectacular. Una serie de herraduras nos elevan por la ladera para ir acercándonos al valle por el que se va a ascender.
Las pendientes ronda el 7-8% y permiten disfrutar de lo que tenemos delante y de lo que vamos dejando atrás. La temperatura sigue siendo muy buena.
Ya voy metido en el valle que lleva a Amieva. El paisaje que me rodea es precioso.
La subida, que hasta ahora había sido dura pero asequible, empieza a tener rampas bastante duras que superan el 10% en varios momentos.
Nunca había subido por aquí y me está encantando. Toda la ascensión está llena de rincones preciosos.
Tras unos 4 kms de subida llego a Amieva. Las vistas desde aquí son espectaculares.
A la entrada del pueblo giro a la derecha y me dirijo hacia el Collado de Angón y el embalse de la Jocica por una pista de hormigón.
Desconozco en que estado está la pista ni que pendientes me encontraré. De mano ya tengo que esperar un poco ya que sube un tractor cargadísimo de hierba y va aún más despacio que yo, jaja.
Desconozco en que estado está la pista ni que pendientes me encontraré. De mano ya tengo que esperar un poco ya que sube un tractor cargadísimo de hierba y va aún más despacio que yo, jaja.
El hormigón está en un estado aceptable, aunque es incómodo el rayado. Salvo un par de rampas al 15% no muy largas el resto de las pendientes son muy cómodas, incluso con algún tramo llano.
Tras cruzar una zona arbolada, llego a una zona de praderas que me deja buenas vistas.
Sigo encontrándome alguna rampa dura, sobre todo en las zonas más arboladas.
Salgo finalmente del bosque y llego a una amplia zona de praderas.. Aquí me desvío a la derecha para ir ganando altura lentamente hacia el Collado de Angón.
El sitio es muy bonito, pero las vistas, que son iguales a las que hay en el pueblo pero desde un poco más arriba, no compensan lo incómodo del hormigón rayado.
Tras unos 3kms de pista llego al Collado de Angón. Cancelo mi idea primigenia de ir hasta el embalse de la Jocica. En BTT o andando se disfrutaría mucho mejor que en bici de carretera.
La subida es muy bonita y recomendable hasta Amieva, pero el tramo hasta Angón, en bici de carretera, no aporta nada.
Para bajar decido atravesar Amieva en vez de hacerlo por donde subí. De mano el hormigón está en mejor estado y pienso que debería de haber subido por allí...hasta que cruzando el pueblo me encuentro con alguna rampa que creo que supera el 30%. Decido bajarlas andando por lo peligroso que las vi, como para haberlas pillado en subida...
Llego de nuevo a la nacional y vuelvo a remontar el valle del Sella, esta vez metido ya de lleno en el Desfiladero de los Beyos.
Es un auténtico lujo poder pedalear por un sitio así de bonito. Cada curva es un espectáculo y pese a ir picando para arriba los kilómetros pasan volando.
Al pasar Puente Vidosa el desfiladero se estrecha aún más. Las paredes que hay a los lados impresionan por su enorme tamaño.
Llego al cruce donde comienza la subida a Casielles y a Viboli, que comparten algo más de un kilómetro.
Ese primer kilómetro compartido por ambas subidas transcurre por el desfiladero de los Andamios, a la vera del río Viboli.
Este tramo es el más espectacular de toda la subida. La carretera está excavada en la roca y forma una especie de túnel entre la vegetación y la propia pared de la montaña.
Tras superar un rampón muy duro, que llega al 20%, de unos 300m, llego al desvío de Casielles. En el cartel pone que quedan 3,4kms para llegar al pueblo, pero en realidad son sólo 2,4kms.
Nada más cruzar el puente el asfalto pasa a estar en un estado lamentable, lleno de baches y gravilla. La pendiente aumenta escandalosamente y se sitúa sobre el 15%.
Este tramo es muy incómodo de subir ya que hay que ir extremando la precaución debido al mal estado del piso y la pendiente. El paisaje es precioso, pero no se puede disfrutar de él ya que apenas se puede levantar la cabeza.
Durante poco más de un kilómetro la pendiente no baja del 12% y llega a alcanzar el 20% en varios puntos.
Como hacia la mitad de la zona de las herraduras el asfalto pasa a estar en un estado perfecto. La pendiente también disminuye y se sitúa sobre el 11-12%. Esto me deja por fin mirar un poco el paisaje que me rodea.
Como en el cartel ponía que eran 3,4kms de ascensión me sorprendo cuando al salir de una herradura veo al fondo las primeras casas de Casielles.
Bastante antes de lo que pensaba llego al pueblo. Precioso, con los prados medio aterrazados.
A la entrada del pueblo el asfalto vuelve a empeorar ostensiblemente. La última rampa, que vuelve a alcanzar el 20%, es casi de sterrato.
El premio por ascender hasta aquí es disfrutar de estas brutales vistas.
He de decir que, pese a que la subida me ha gustado mucho y que el entorno en el que está situada es guapísimo, en mi opinión, es una subida sobrevalorada.
Estas subidas a base de herraduras continuas me acaban aburriendo ya que siempre vas viendo lo mismo. El mal estado del asfalto impide poder disfrutar del entorno durante casi la mitad de la subida. Además que es una subida muy corta, ni siquiera 4kms. Camarmeña o Las Viñas también son subidas llenas de herraduras que no desmerecen a esta. Mismamente en la zona, el Pontón, Llomena o Mohandi me parecen sitios más bonitos para visitar si hay que elegir que hacer.
Por supuesto, vuelvo a insistir que se trata de una opinión sobre gustos, y por lo tanto algo personal.
Bajo otra vez a la nacional y sólo me queda volver al coche atravesando de nuevo el Desfiladero de Los Beyos. De nuevo vuelvo a alucinar mientras pedaleo por el.
Llego al coche y acabo la ruta más que satisfecho. Esta zona de Asturias nunca decepciona y ya sólo pienso en cuando podré volver aquí a hacer una ruta.
Que pasada de Fotos.
ResponderEliminar¿Que nivel tengo que tener para poder hacer esas rutas?
Has pensado en meter todas tus rutas en aplicaciones informaticas para que la gente puede verlas?
Gracias! Con un nivel medio y paciencia se pueden hacer casi todas estas rutas. Antes ponía las rutas en Strava. Si estás interesada en alguna ruta te puedo enviar el track.
EliminarCasielles no deja de ser una subida con muchas curvas de herradura que no va a ningun sitio. Las vistas las tienes en Amieva o en Llomena e incluso el Ponton tanto en primavera como en otoño. En mi opinion, le pega 1000 vueltas la subida a Viboli, que si bien no tiene nada de vistas, vas metido en la foz de Vivoli, en primavera un espectaculo con el deshielo.
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