Las Señales y San Isidro - 13 de Julio de 2013

El pasado sábado, en compañía de Gilberto, hice una de las rutas a las que más ganas le tenía, el clásico enlazado de Tarna y Las Señales con San Isidro, pero saliendo desde casa. 194 kms y 3000m de desnivel, con niebla, bochorno, sol, truenos, lluvia, viento huracanado, avituallamientos de primera y entrenamiento tras moto, todo ello en el mismo día, una jornada épica que a continuación me dispongo a relatar.

Salgo de casa temprano, aunque con el retraso ya habitual, rumbo al Berrón, donde me reunire con Berti, y ya al principio de la ruta hay algún pique con los PROs que abundan por esa carretera, cuya estupidez llega a niveles enfermizos.
Tras juntarme con Gilberto, nos dirigimos hacia la Gargantada, que subimos entre la niebla sin mayor dificultad, y descendemos hacia el valle del Nalón, que deberemos de remontar hasta su nacimiento en la Fuente La Nalona.
En los primeros kilómetros del valle, la niebla nos acompaña mientras rodamos al lado de los múltiples pozos mineros que jalonan la cuenca del Nalón, alguno de ellos ya es mítico para la grupeta... jaja


Los primeros kms del valle, cruzando la ciudad lineal, se hacen bastante pestosos por culpa del tráfico y los semáforos, pero a partir de Laviana, la carretera pasa a ser casi exclusivamente nuestra y la pendiente aumenta un poco, siendo ya casi siempre falso llano, con algún repecho intercalado, como el de la presa de Tanes, con un km a más del 10% de media.


Tras pasar Campo de Caso, la carretera se estrecha y los repechos cada vez son más duros y más abundantes. El terreno es pestoso, pero las sensaciones son buenas y el ritmo también.
Poco antes de comenzar Tarna, llega la sorpresa del día. Gilberto padre ha bajado desde Cofiñal con el quad y nos va a hacer de moto de asistencia/moto1. Nos trae agua fría y refrescos que se agradecen una barbaridad.


Y tras llevar ya toda la vida remontando el valle, por fin empezamos el puerto propiamente dicho, cuyo primer km es el más duro con rampas que llegan al 10%. Me encuentro bien, pero prefiero regular, y gilberto, que va como una moto, enseguida me deja atras.


En la primera parte del puerto, el calor aprieta y pese a no tener grandes pendientes, se hace duro.


Al llegar al pueblo de Tarna, ya vemos la cima, y las nubes que amenzaban tormenta, también nos esperaban arriba.


A partir del pueblo de Tarna, el puerto entra en una zona de revueltas muy bonitas, pero ya noto los kilómetros y el hambre, y pese a no ir apajarado, una sensación de debilidad me invade y ya voy con la luz roja encendida. Gilberto me espera, y las conversaciones hacen los kilómetros más amenos.







Llegamos al tunel, que marca la entrada a la fase final de la ascensión.



Y como ya me había dicho Gilberto, a la salida me soltó un hachazo de los que hacen época, y del cual hay vídeo, jajaja.  


Coronamos Tarna, con el ya clásico posado junto al cartel.


Y tomamos rumbo a Las Señales, tres kilómetros sin mucha dificultad, aunque al final se hicieron duros, por uno de los tramos más bellos por los que se pueda rodar.




Coronamos Las Señales, entre rayos y truenos, con el cielo de un color que no presagiaba nada bueno.


Bajamos hacia Cofiñal, con alguna gota durante la bajada, y fue guardar las bicis para comer y ponerse a caer una tormenta tremenda.
Pero eso no importaba, llegaba el mejor momento del día, la comida a la que me invitó la familia de Gilberto. No hay palabras de agradecimiento suficientes para describir su hospitalidad, así se hacen las rutas sin esfuerzo.
Tras recargar las pilas a tope nos dirigimos a San Isidro, subida a la que le tenía ganas ya que la anterior vez que pasé por allí, pené de mala manera.
Las sensaciones son muy buenas, pero como no hay nada sencillo en la vida, al llegar a la zona más dura de la subida, la ascensión hasta Isoba, el viento nos castiga con dureza y hay que apretar de verdad para conseguir coronar.


Tras superar la laguna, el aire nos entra de lado y se hace complicado hasta manetener el equilibrio, nos llueve por momentos y la temepratura es fresca, parece mentira con el calor que hizo en Tarna.


El viento amaina un poco, pero será solo algo temporal, hasta que lleguemos al siguiente repecho, donde como no, nos vuelve a castigar con dureza.




El viento para de nuevo, está vez ya será de forma definitiva, y ya vemos la estación al fondo, solo queda un pequeño esfuerzo y ya coronamos.






Nos despedimos de Gilberto padre, que nos ha acompañado de nuevo en está subida y bajamos hacia Asturias, con mucha calma, ya que aunque no llueve, la carretera está mojada y ya tiene bastantes baches.



Repostamos agua en Cuevas y allí llega el momento locura del día, nos unimos a otro cicloturista y vamos a más de 50kms/h durante unos kms. Los profesionales entrenan tras moto, yo entreno tras Gilberto, jajaja.
Y entre la velocidad y que el terreno es favorable, llegamos a Mieres en un momento, donde aforntaremos la subida a san Tirso, muy sencilla, pero con 170kms en las piernas se hace dura.
Tras coronar bajamos a Riaño, donde nos separamos, y ya me dirijo a Tudela para subir hasta San Esteban. Ya sólo, la subida se me hace larga, pero la ruta ya estaba hecha, 194kms en 9 horas.


Agradecer a Gilberto la compañía y que aguantase mi ritmo patatero, y agradecer también todas las molestias a la familia de Gilberto.

7 comentarios:

  1. Un placer rodar contigo y compartir locuras sobre la bici. La verdad que el sábado fue un gran día de ciclismo de los que se disfrutan de verdad. Y de ritmo patatero nada, que hacerse 200 kilometros con 3000 metros de desnivel a 22 de media no está nada mal.

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    1. Día grande de verdad. Y como siempre, rodar contigo, aunque vaya toda la ruta con el gancho, es un placer

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  2. Ruta grande. Con lo largo que se hace Tarna-Las Señales y aún lo empezais más abajo. San Isidro por León es pestosillo. Por cierto, San Isidro por Asturias con baches? También esa carretera se está jod...?
    A ver si este año podemos hacer una como ésta juntos. Venga, un saludo, grandes.

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    1. Pues si Marce, a mi me lo habían comentado pero no me lo creía, San Isidro está bastante bacheada ya, para subir no se nota pero ya no está para bajar rápido como se podía hacer antes.

      Y esperemos que si, que podamos compartir alguna ruta.

      Un saludo.

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    2. Las Señales, desde tan abajo se hace durísimo, son muchísimos kilómetros de valle que te van machacando poco a poco.
      Y San Isidro tiene alguna zona bacheada y con grietas, esa carretera sufre mucho.

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  3. ¿Viento fuerte? Pero si era una suave brisa, je, je. Para sacar la primera foto que aparece después de la de Las Señales me tuve que apoyar en el coche, porque el viento me movía, y eso que soy peso pesado. Ahora ya sabéis cómo se las gasta Eolo por esa zona, que me toca padecerlo muchas veces con la bici, desde Boñar hasta Cofiñal. Tarna es un puerto que se sube bastante bien, aunque mejor subir un poco más temprano. Aunque yo subí muy cómodo, je, je. La carretera de San isidro se deteriora a pasos agigantados, la sal, el hielo, y las quitanieves, son enemigos poderosos.

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    1. Si el viento llega a ser a favor subimos más rápido que los profesionales, jaja. La verdad que pega bien fuerte el viento por esa zona.
      Un verdadero lujo llevarte de moto de apoyo, pero en la próxima tienes que venir en bici, jeje.

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