Normalmente las rutas que reseño en este blog transcurren por terreno montañoso, que suele ser el más atractivo para el cicloturismo, aunque siempre hay sitios fuera de las montañas muy interesantes para visitar, como es el Cabo Peñas. Con el Obús ejerciendo de guía hicimos una preciosa ruta por la costa de Gozón.
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| La Playa de Xagó |
Salimos de Avilés poco después de las 10 de la mañana. La temperatura es buena para estar ya en diciembre.
Vamos por la margen derecha de la ría rumbo al Faro de San Juan. Los primeros kilómetros son bastante incómodos debido al tráfico, pero en cuanto pasamos Zeluán, este desaparece y el paisaje también es más bonito.
Al fondo ya se ve el faro y el pequeño repecho que tendremos que superar para alcanzarlo.
Las vistas desde el faro son maravillosas.
Deshacemos el camino andado hasta Zeluán y allí nos desviamos hacia la playa de Xagó. Comienza el caleyeo.
A partir de ahora vamos a ir casi todo el tiempo por pequeñísimas carreteras, siempre con toboganes, entre praderías, y con unas vistas de la costa brutales.
Dejamos la playa de Xagó a nuestra izquierda.
Cogemos tantos cruces que hay varios momentos en los que no sé ni donde estoy, pero el Obús ejerce de perfecto anfitrión y me va comentando constantemente curiosidades de la zona.
Ya vemos al fondo el Cabo Peñas. Aquí está nublado y la temperatura baja notablemente.
El Cabo Peñas es un lugar precioso que nunca defrauda.
Arrancamos de vuelta y como lo hacemos, pues por caleyas y más caleyas, todas ellas con un encanto especial. Apenas conocía esta zona y me está dejando enamorado.
Comenzamos la única subida del día, La Piñera, que no es más que un falso llano con alguna rampa puntual que llegar a superar el 10%.
Y tras una ruta sin subidas, pero sin un metro llano, llegamos a La Piñera con ganas ya de bajar a Avilés y disfrutar del merecido avituallamiento.
Ruta preciosa por una zona que tengo que conocer más a fondo, pero lo mejor, como siempre, fue la compañía.
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