Hay que ir haciendo un poco de fondo, y que mejor para ello que hacer la clásica ruta que consiste en dar la vuelta por La Llama y La Campa, con 135kms y unos 1600m de desnivel acumulado.
Los Picos de Europa desde La Campa |
Salgo de Oviedo a primera hora con Carlos y Javi. Por el camino nos unimos con Lantada. Vamos por la general hasta Nava, donde paramos a tomar un café. Allí Carlos nos abandona. Un placer como siempre.
Tras la parada seguimos rumbo a Piloña, rodando tranquilos y con un ligero viento de culo ayudándonos en nuestro avance.
A la salida de Villamayor salimos de la general y cogemos la carretera que va a Colunga por el Alto de La Llama. El tráfico desaparece y el paisaje pasa a ser precioso.
En los pueblos abundan las casas de indianos y las edificaciones de interés.
Tras unos toboganes comenzamos la ascensión a La Llama. Pasamos por Borines, al lado de la antigua embotelladora de agua.
Las pendientes son suaves, en torno al 5-6% casi todo el tiempo. Esto, unido al precioso entorno por el que pedaleamos, hace que la subida sea muy entretenida.
Vamos charlando animadamente y antes de darnos cuenta ya vemos la cima del puerto delante nuestro.
Coronamos La Llama. Hacia muchos años que no subía, y no sé porqué llevaba tanto tiempo sin hacerlo ya que es un puertín de media montaña la mar de agrandable.
Bajamos hacia Colunga por el valle de Libardón y según nos acercamos a la costa el viento se va convirtiendo en un huracán.
Al llegar a Colunga comenzamos a subir el Buenos aires. No tiene ninguna dificultad, pero con el huracán que nos está dando de cara parece el Tourmalet.
El viento de cara y el hambre hacen que corone el Buenos aires en las últimas. Ya sólo queda bajar hasta Villaviciosa para parar a comer, pero en el descenso tenemos que bregar con un viento exageradísimo que hace que tengamos que apretar los dientes y pedalear fuerte para no quedar parados en la bajada.
Cuando llegamos a La Villa estoy destrozado y devoro dos pinchos del tirón para recuperar.
Salimos de Villaviciosa y comenzamos a subir a La Campa. Por suerte aquí el viento nos entra de lado la mayoría del tiempo y pese a ser muy molesto no es como antes.
Con el viento tan fuerte la ascensión se hace larga, pero por suerte los pinchos han hecho efecto y voy bastante bien de piernas.
Nada mejor que llevar buena compañía para hacer amena una subida bastante monótona como La Campa.
Coronamos La Campa, pero para nada tenemos el trabajo hecho aún.
Bajamos La Campa con mucho cuidado por culpa del viento. Como siempre pasa en esta vertiente del puerto tenemos vistas espectaculares de los Picos de Europa.
Y volvemos a Oviedo por la general. Se hace largo y duro porque tenemos que luchar contra un viento frontal que por momentos nos deja parados.
Una ruta "sencilla" se ha hecho duro por culpa del viento, pero con tan buena compañía se puede con todo.
Sin duda una de las rutas mas pestosas que he hecho contigo, que asco el viento, la primera vez que subo un puerto cuesta abajo. Menos mal que siempre la buena compañia compensa con creces estos contratiempos.
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