Remember the Aramo - 30 de Agosto de 2019

Desde que volví a andar en bici hace ya unos cuantos años, uno de los retos que siempre había rondado mi cabeza era subir el Angliru y el Gamoniteiro el mismo día.
En compañía de Joseba y Nacho, los dos grandes colosos del Aramo me esperan.

Ruta en Strava

Última rampa del Angliru y La Mostayal surgiendo del mar de niebla

Salimos de Pola de Lena poco después de las 9 de la mañana. La temperatura es fresca, pero se ve que va a hacer calor durante todo el día.

Como siempre que se sale de Pola de Lena, lo primero es hacerse la foto con el cartel de las distancias a los colosos que hay en los concejos limítrofes.

Para subir el Angliru antes debemos ascender el Cordal para cambiar de valle y llegar a Riosa. El Cordal por esta vertiente es corto, pero tiene rampas muy duras.

Subimos muy despacio para guardar las mayores fuerzas posibles. La temperatura es muy agradable y la niebla nos protege de los rayos de sol.

Vamos charlando animadamente y antes de darnos cuenta ya estamos en la antigua mina de mercurio de La Soterraña. Desde aquí a la cima nos queda poco más de un kilómetro a más del 12% de media.

Coronamos el Cordal, un puerto muy duro que comparado con lo que vamos a subir después no es más que un aperitivo.

Bajamos a Riosa y tras tomar un café comenzamos el asalto al Bichón.

Hasta Viapará tenemos casi 5kms de subida a más del 8%. Nos lo tomamos con mucha calma y vamos disfrutando del paisaje, sorprendentemente verde y frondoso para la época del año en la que estamos.

Llegamos a Viapará. Tenemos algo más de un kilómetro para coger aire.

Y comenzamos la parte bestial del Angliru. Nos quedan 6,5kms de puerto donde hay que intentar subir muy despacio, y si se puede, aún más despacio, jaja.

Llegamos a Les Cabanes y nos metemos totalmente en la niebla. Nos cruzamos con un coche que parece que lleva prisa y casi nos lleva por delante. En fin, será que lleva mucha prisa...

Tras Les Cabanes vienen los dos kilómetros "de recuperación" del Angliru, que son uno al 11% y el otro al 12%, jaja. De momento las sensaciones son inmejorables.

Entre la curva de Llagos y la curva de Les Picones salimos de la niebla. A nuestros pies queda un mar de nubes espectacular.

El día ha quedado espectacular, sin una nube sobre nosotros y con una temperatura perfecta.
La Cueña ya aparece ante nosotros.

Llegamos a Cobayos. La visión de La Cueña, por muy bien que se vaya, siempre acojona.

Supero La Cueña relativamente bien, es decir, hecho un despojo, jaja.

Hasta la cima vamos disfrutando del mar de nubes. De todas las veces que he subido el Angliru esta es sin duda la vez que está más bonito.

Lo dicho. Las vistas de las que disfrutamos fueron increíbles.

Llegamos a la cima y toca hacer las fotos de rigor con el monolito y el cartel.

 

Bajamos a Riosa extremando la precaución. En La Vega comemos en el Hogar del jubilado. Menudo descubrimiento porque nos dan un bocadillo exageradamente enorme.

Con una digestión tipo boa comenzamos a subir el Gamoniteiro. Lo vamos a hacer desde Riosa, por el Cordal y el Cuchu Puercu.

Hasta el Cordal tenemos algo más de 8kms al 6%. Al ser cara norte y ser una zona muy boscosa, la temperatura es muy agradable.

Pese a la panzada pronto cogemos un ritmo suave, pero agradable para subir, y vamos progresando tranquilamente.

Coronamos el Cordal. La Niebla se ha disipado. Nada más que asomamos hacia la cara sur la temperatura asciende radicalmente.

La subida al Cuchu Puercu es muy discontinua, con descansos y rampas muy duras. Con el calor y la tostada se me hace más dura que el Angliru.

Nacho nos tiene que dejar en el Cuchu Puercu, como siempre un placer compartir pedaladas.

Joseba y yo seguimos hacia el Gamoniteiro. El siguiente kilómetro que subimos es el kilómetro al 14% de la Cobertoria. El calor es asfixiante y quedo seco.

Llego al cruce del Gamoniteiro totalmente destruido. Paramos un buen rato a la sombra para descansar y refrescarnos.

Tras un buen rato parados Joseba me convence para seguir e intentar hacer cima en el Gamoniteiro.

Empiezo a buen ritmo, pero no me confío ya que sigue haciendo muchísimo calor.

El Gamoniteiro, con la luz de última hora de la tarde, está precioso.

Poco a poco voy perdiendo velocidad y a poco más de 3kms de la cima voy que no doy dos pedales seguidos.

Lo tengo que dejar, el calor y dos puertos de dos horas, o más, de subida han acabado conmigo, jaja. Hay que verlo por el lado positivo, ya tengo objetivo para el 2020, jaja.

Nos acercamos a hacer una foto al cartel de la Cobertoria, para por lo menos completar otra subida, jaja.

Gran ruta, gran día, y mejor compañía. No se consiguió el objetivo pero lo pasamos de miedo en un gran día de cicloturismo por la montaña, que al final es lo importante.