De nuevo volvemos a visitar la media montaña del concejo de Belmonte de Miranda. Esta vez con una ruta de tan sólo 64kms, pero con más de 1600m de desnivel acumulado.
Para acumular todos esos metros verticales visitamos las bellas y duras ascensiones a la Collada Brueva y La Corredoria.
Para acumular todos esos metros verticales visitamos las bellas y duras ascensiones a la Collada Brueva y La Corredoria.
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| Llegando a Las Estacas |
Poco después de las 10 de la mañana comenzamos la ruta, Marcos y yo, en San Martín de Lodón. La temperatura va a ser algo más fresca de la que indicaban las previsiones, pero aún así es magnífica para ser el mes de febrero.
Hasta llegar a Siliviella, donde comienza la subida a la Collada Brueva, tenemos 4kms de falso llano que sirven para calentar y afrontar la dura subida que tenemos ahora. Son 5,3kms a casi al 11% de media.
El primer kilómetro va a tirones y alterna rampas durísimas con algún pequeño descanso.
La subida está llena de rincones preciosos. Esta es la excusa perfecta para tomar la subida con mucha calma y no atufarnos demasiado en sus exigentes rampas, jaja.
Subimos charlando y antes de darnos cuenta ya estamos en la cima de la Collada Brueva. Puertazo duro y precioso.
Ahora tenemos unos doce kilómetros toboganes y repechos para llegar hasta el alto de Las Estacas. Este tramo es precioso y las vistas son espectaculares, pero hoy hay algo de bruma y no se ve casi nada.
La sensación de soledad es tremenda y sólo nos acompañan los caballos...
Y dos amables perros que casi nos comen vivos y con los que tuvimos que meter el sprint de nuestras vidas. Muy bien los habitantes de los pueblos dejando los perros sueltos. A ver si finaliza de una vez el cacareado despoblamiento rural...
Tras el calentón nos encontramos un duro repecho de algo más de kilómetro y medio al 7% de media que acaba de dejarnos finas las piernas.
Nos vamos acercando a Las Estacas en medio de un paisaje cada vez más espectacular.
Y llegamos a Las Estacas, al lado justo de unas brañas preciosas.
Delante nuestro podemos ver parte de las subidas a Las Estacas y a Las Cruces.
El asfalto de esta vertiente por la que bajamos está en un estado lamentable. No se hace ningún mantenimiento y el continuo trasiego de camiones hacia la mina de Boinás ha destruido la carretera, con varias zonas totalmente impracticables.
Llegamos a Belmonte, donde paramos a tomar un café y un pincho. Tras el avituallamiento volvemos a remontar el valle unos 5kms ahsta que llegamos al cruce donde comienza el alto de La Corredoria. Nos esperan algo más de 7,5kms al 8% de media.
La media es engañosa ya que la pendiente ronda casi todo el tiempo el 10%, con pequeños descansos intercalados.
Pasamos el pueblo de Ondes y llegamos al famoso "sacacorchos", donde la pendiente llega al 18%.
Después tenemos un pequeño tramo más suave para llegar a San Martín de Ondes. Nos metemos en una zona de praderas preciosa.
Justo a la salida de San Martín de Ondes la carretera se inclina y ya no bajará del 10% hasta que coronemos el puerto. Ante la dureza del puerto, nos tomamos la subida con mucha calma y así de paso podemos disfrutar del espectacular entorno en el que se desarrolla la subida.
Coronamos el alto más que satisfechos. Hemos acumulado 1600m de desnivel en tan sólo 42kms de ruta.
Nos dejamos caer hasta las camperas donde se sitúa el monolito del Alto de la Corredoria.
Nos dejamos caer hasta las camperas donde se sitúa el monolito del Alto de la Corredoria.
Descendemos hacia Las Cruces por una carretera con el piso en un estado bastante flojo, pero con unas vistas espectaculares.
De Las Cruces volvemos bajar al valle del Pigüeña y ya sólo nos queda llegar a San Martín de Lodón contentos por la preciosa ruta que hemos hecho y por no haber acabado en el estómago de un mastín, jaja.
Lo mejor de la ruta, como siempre, fue la compañía.
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