Una de las virtudes de practicar el cicloturismo, es que si te gusta el ciclismo de carretera puedes practicar tu deporte favorito en el mismo sitio donde han ocurrido infinidad de momentos legendarios, algo que no puedes hacer en casi ningún deporte.
Uno de esos lugares míticos son los Lagos de Covadonga, la subida más famosa de la Vuelta a España. Además a esto hay que unirle que se trata de una subida preciosa, enclavada en el corazón del Parque nacional de los Picos de Europa.
Uno de esos lugares míticos son los Lagos de Covadonga, la subida más famosa de la Vuelta a España. Además a esto hay que unirle que se trata de una subida preciosa, enclavada en el corazón del Parque nacional de los Picos de Europa.
El pasado jueves, aprovechando la visita de Joseba a Asturias, fuimos a visitarlos en una ruta de 124kms y 2800m de desnivel acumulado, con las subidas a La Tornería, La Robellada y El Torno acompañando al legendario coloso.
Lago Enol |
Salimos de Llanes, de la playa de Toró. Desde el mar alcanzaremos unos lagos de origen glaciar en tan sólo 60kms.
La grupeta del día la formamos Joseba, Marcos y yo. Se nota que ya estamos en otoño y la temperatura a primera hora de la mañana es baja, aunque se ve que las previsiones se van a cumplir y que va a calentar a lo largo del día.
Nada más salir de Llanes nos enfrentamos a la primera subida, La Tornería. Son apenas 5kms de subida, pero tenemos que enfrentarnos a 3kms por encima del 10% de media y rampas cercanas al 15%.
La subida va ganando altura por un valle angosto, dejando el mar a nuestra espalda.
Subimos tranquilos y charlando, por lo que la subida va pasando casi sin darnos cuenta.
El trazado espectacular y se puede ver por la ladera los diferentes escalones que forma la carretera, y lo rápido que se gana altura gracias a la elevada pendiente.
Llegamos al lazo final y ya olemos la cima ante nosotros. Pero todavía tenemos que superar una dura rampa que supera el doble dígito ampliamente.
Coronamos La Tornería y nos metemos en un bonito valle en el interior de la sierra del Cuera. Al fondo podemos ver el pueblo del Mazuco, famoso por sus embutidos y por el espectacular chuletón (plato siempre apreciado por los ciclistas) que sirven en un restaurante.
Finalizamos el descenso y comenzamos a subir a La Robellada. Es el puerto más suave del día ya que son apenas 4kms al 5% aproximadamente.
Los dos primeros kilómetros transcurren por un bonito desfiladero, al lado del río de las Cabras.
La segunda parte es suave y abierta. Y sin mayor dificultad coronamos.
Descendemos hacia Cangas de Onis. En Mestas de Con paramos a tomar un café antes de desviarnos hacia los Lagos de Covadonga.
Tras unos kilómetros de aproximación comenzamos a ver la basílica. El comienzo de la subida está cerca.
Tras unos kilómetros de aproximación comenzamos a ver la basílica. El comienzo de la subida está cerca.
Afrontamos con ganas la subida a los Lagos, pero pronto vemos que va a ser incómoda ya que el tráfico es exagerado para ser un jueves laborable de octubre.
Los primeros kilómetros transcurren por el bosque. Se hacen algo pesados ya que la e¡pendiente ronda casi todo el tiempo el 10% y hay que ir con cuidado ya que cada poco nos pasan grupos de 5-10 coches.
a partir del kilómetro 4 la subida se abre y el bosque desaparece dando paso a las praderías. Eso si, la pendiente sigue sin dar tregua y nos deja claro que va a ser una empresa difícil coronar.
Pese a la dureza es una subida de las que siempre se disfruta, uniendo belleza y leyenda ciclista.
Llegamos a la Huesera. ¿Y qué decir de la Huesera? Pues que es durísima, y más después de los 6 primeros kilómetros que apenas dan un respiro.
Últimamente parece que los Lagos han perdido algo de caché ante la aparición de subidas como Angliru, Gamoniteiro, San Lorenzo... pero para nada. Es un puerto durísimo y realmente exigente.
Después de la Huesera tenemos un pequeño "respiro" ya que la pendiente baja del 14% al 11%, jaja.
Ahora podemos ver la Huesera en todo su esplendor. Además, como el día está muy claro, las vistas están empezando a ser espectaculares. Pocos días hay así a lo largo del año.
Estamos llegando al Mirador de la reina, donde se encuentra el primer descanso. Pero antes aún tenemos que superar una zona muy dura. La subida a los Lagos no regala nada y nos lo está dejando claro.
Dejamos atrás el Mirador de la reina y volvemos a afrontar un tramo duro. A nuestra derecha las vistas son espectaculares, y aún tienen que mejorar...
Llegamos al segundo descanso, este con un pequeño descenso, y aparecen ante nosotros las cumbres más altas de los Picos de Europa.
Nos quedan sólo 2kms de subida para llegar al Lago Enol. "Esto está chupado" pienso, y no puedo estar más equivocado, porque en el último kilómetro me da el pajarón y, pese a ser el más suave de toda la subida, voy que ni veo. Me tengo que tomar un gel porque si no ni llego, jaja.
Y por fin aparece el Lago Enol. !Qué dura es la subida a los Lagos de Covadonga!
Pero la recompensa de subir merece la pena. La belleza del paraje es deslumbrante.
Tras acercarnos al Lago Ercina y hacernos la foto de rigor descendemos en busca del bocadillo. En mi caso roza la desesperación por comer porque voy fatal, jaja.
Tras reponer fuerzas generosamente, volvemos a la carga y afrontamos la última subida del día, el guapísimo alto del Torno. Es una subida larga, casi 15kms, pero no muy dura, ya que tiene amplias bajadas en las que se puede descansar.
La subida comienza muy suave, y a nuestra derecha podemos ver de nuevo los Picos de Europa.
Tras algún kilómetro duro, por una carretera estrecha que va metida en un bosque, coronamos la collada de Zardón, primer alto que vamos a tener que superar en este puerto.
Afrontamos un bajada de algo más de un kilómetro por un paraje espectacular. El puerto va ganando en belleza según vamos avanzando.
Al fondo ya vemos el segundo alto que tenemos que superar. Este tramo es el más duro con casi 4kms al 7%. Pero pese a ir tostados, vamos subiendo con calma y charlando, y así se va mitigando el sufrimiento.
Coronamos el segundo alto y tenemos un par de kilómetros de bajada. Al poco aparece ante nosotros la cima y podemos ver todo el tramo final de la subida.
La carretera va ganando altura por la ladera. Mientras, a nuestra derecha, van apareciendo poco a poco los tres macizos de los Picos de Europa, con el Urriellu destacando en el centro.
Las mejores vistas de los Picos de Europa desde un puerto de montaña.
Y destrozados, pero encantados de la vida, nos hacemos la foto en el cartel del puerto. Acumulamos casi 2700m de desnivel en 95kms, no está nada mal, jaja.
Bajamos a Nueva de Llanes y nos quedan unos 20kms llanos para llegar a Llanes. Vamos cerca de la costa y pasamos por al lado de la playa de San Antolín.
Y llegamos de nuevo a la playa de Toró. Del mar a la alta montaña, y vuelta. La ocasión merece un selfie, pero el sol nos lo estropea, jaja.
Como siempre, las últimas palabras de la crónica se las quiero dedicar a los compañeros de ruta. Sin vosotros estas rutas no serían posibles.
Espero volver en 2019 y pedalear con vosotros
ResponderEliminarSe te echó de menos
EliminarCierto, Javi, te echamos de menos.
ResponderEliminarDe la ruta, ¡qué decir! Siempre es un placer subir a los Lagos y acompañarlo de esas dos preciosidades que tiene al lado. Gracias Teibol por la crónica y por el vídeo. Como siempre, te ha quedado muy guapo.
A ver si no paso tanto entre ruta y ruta y nos volvemos a juntar pronto.
Euskadi nos espera! A ver si antes de que acabe el año, jeje.
EliminarExcelente ruta. Buena descripción y con fotos y video incluido. ¡Perguapo!������
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