Los valles mineros de la zona central ofrecen múltiples posibilidades de hacer rutas bonitas y duras. Una de esas posibilidades es la que hicimos la semana pasada con las subidas a Viapará, El Cordal, Paxío, El Padrún y La Manzaneda, con 76kms y casi 2000m de desnivel acumulado.
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| El Monsacro y La Mostayal desde la cima del Cordal |
Salimos de Oviedo poco después de las 10 de la mañana. Hoy la grupeta la formamos Juan, Marcos y yo. Pese a que está totalmente soleado, la temperatura es fresca, y más aún en las zonas sombrías donde hasta se echan de menos los guantes y la braga.
Llegamos tranquilamente a Santa Eulalia de Morcín y comenzamos la subida a Viapará. Aquí el sol y anos calienta y las rampas duras nos ayudan a entrar en calor.
La subida es larga, pero discontinua. Alterna kilómetros duros con otros más suaves. Atravesamos zonas más frondosas y otras más abiertas que nos dejan bonitas vistas.
Coronamos Viapará y bajamos hacia La Vega de Riosa. Según acabamos la bajada, sin un metro de llano, comenzamos a subir el Cordal. Esta vertiente es bastante llevadera, unos 8kms al 6% sin rampas de consideración.
Subimos tranquilamente, y menos mal que lo hacemos así porque la forma es escasa. La subida nos deja vistas preciosas del Aramo, el Monsacro y el valle de Riosa.
Bajamos hacia Lena. De allí seguimos a Ujo donde avituallamos para a continuación afrontar la subida a Paxío, la encerrona del día.
Nos esperan 2kms a casi el 10% de media con rampas que rondan el 15%.
Nos esperan 2kms a casi el 10% de media con rampas que rondan el 15%.
Nos metemos en un valle adyacente al valle del Caudal, donde la carretera juguetea con la ladera con unas vistas y un trazado precioso.
Tras coronar Paxío, bajamos a Mieres y volvemos a Oviedo por el ultramítico y colosal enlazado Padrún - Manzaneda, que siempre se hace duro.
Sin mayor novedad llegamos a Oviedo. Como siempre, un placer compartir pedaladas con Juan y Marcos.
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