La subida al Collado Fancuaya, situada en el concejo de Yernes y Tameza, es la prolongación de la subida a Braña Senra que ya habíamos visto aquí en su día. Con estos nuevos 2kms asfaltados, la ascensión gana todavía más en dureza ya que se sitúa en nada menos que 18,7kms de subida y más de 1000m de desnivel acumulado al afrontarla desde San Pedro de los burros.
La subida comienza en San Pedro de los burros, donde comienzan también las ascensiones a Las Cruces y a los Puertos de Maravio. Con esta última coinciden los primeros 11,5kms.
Tras un primer km de subida muy suave, encontraremos un kilómetro a cerca del 7% de media. Al llegar a la localidad de Cubia la pendiente volverá a disminuir hasta el 2-3% de desnivel hasta llegar al Llanón.
En el Llanón, tras 6,5kms de suave subida, afrontaremos un descenso de 1,8kms para cambiar de valle y pasar de remontar el río Cubia a remontar el río Villabre.
Tendremos que enfrentarnos ahora algo más de 3kms en torno al 6% de media.
El valle pasa convertirse casi en un desfiladero y la carretera, en muchos momentos excavada en la roca, es espectacular.
Tras 11,5kms de subida encontramos un desvío a Yernes a mano izquierda. Tras un pequeño tramo llano la pendiente ira incrementándose hasta superar el doble dígito en varias ocasiones. Gracias a esto pronto dejaremos abajo, en la ladera de enfrente, la carretera por la que hemos venido y que conduce a los Puertos de Maravio.
Esas rampas duras no son más que una previa para calentar las piernas antes del rampón que nos llevará a Yernes. Durante 500m la pendiente no bajará del 13% y llegará a alcanzar el 21%.
Tras dos herraduras consecutivas con pendientes muy duras aparece al fondo Yernes. La pendiente irá disminuyendo muy suavemente hasta llegar al pueblo.
En Yernes nos desviaremos a la derecha, hacia el área recreativa, donde comienzan los últimos 4,5kms de subida. La carretera pasa a ser muy estrecha, con el asfalto en un estado regular.
La subida va alternando rampas muy duras, en torno al 15%, con zonas prácticamente llanas.
La subida es muy abierta por lo que las vistas son magníficas.
Nos vamos acercando a Braña Senra y la pendiente se estabiliza en torno al 9%.
Tras cruzar la braña entramos en el tramo nuevo. La carretera sigue siendo estrecha. A partir de ahora nos encontraremos con pendientes muy constantes en torno al 10%.
Si hasta ahora la subida había sido muy bonita, a partir de Braña Senra se vuelve majestuosa, con aroma a puerto de los grandes.
La carretera va ganando altura a media ladera. Al poco se ve al fondo el Collado Fancuaya, donde se sitúa la cima del puerto.
Al fondo se ve la zeta que nos llevará a la cima.
Última mirada hacia atrás, con unas vistas espectaculares.
Última herradura antes de coronar. La rampa final llega a alcanzar puntualmente el 17%.
Y este precioso paraje es el Collado Fancuaya.
Las vistas hacia la otra vertiente, por la que se llega por pista a Cuevallagar y la Cruz de Linares, son espectaculares también. En un día despejado se llega a ver el mar.
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