martes, 4 de junio de 2019

Angliru: la auténtica salud - 22 de Mayo de 2019

El rey, el bicho, el monstruo, el coloso... ¿qué no se ha dicho ya del Angliru? El caso es que tenerlo a tiro de piedra de casa es un lujo, pero a la vez una castigo, ya que hay que ir a rendirle pleitesía todos los años.
El plan, como casi siempre que se visita el Angliru, es sencillo. Ir lo más despacio posible, subirlo como se pueda, e intentar volver a casa, jaja.
Haciendo esto, al final salen 1800m de desnivel en tan sólo 62kms., una barbaridad.


La Cueña de les cabres

Salgo de Oviedo poco después de las 10 de la mañana. La temperatura es agradable y tiene pinta de hacer calor. El plan, como ya he comentado, es ir lo más despacio posible hasta La Vega de Riosa.
El verde de la primavera es deslumbrante y hace que el valle de Riosa esté precioso.



Llego a Riosa asado. Hace bastante más calor del que marcaban las predicciones. Antes de empezar a subir me quito la camiseta interior que llevo. Ya se recalienta de sobra el motor en el Angliru como para llevar exceso de ropa, jaja.


Del Angliru siempre se dice que la subida empieza en Viapará. Y siendo cierto que la primera parte no tiene comparación con la segunda, tampoco hay que despreciarla ya que son casi 5kms de subida con varios kms al 8-9% de media, y rampas sostenidas por encima del 10%.
Así que toca seguir avanzando con mucha calma.


Está todo verdísimo y guapísimo. Esta vertiente, al ser más soleada que la de Morcín, luce espectacular y brillante.


Me lo estoy pasando genial en la subida, y lo noto en que antes de darme cuenta ya estoy en Viapará disfrutando de las vistas del valle por el que he subido.


Hasta que miro al frente, levanto la cabeza, y veo la carretera cortando la ladera de manera imposible. Además, las señales tampoco dan mucho ánimo, jaja.


Aprovecho el llano de Viapará para descansar antes de empezar la zona bestia, que son "tan sólo" 6,5kms a algo más del 13% de media.
Según se inclina la carretera la pendiente se sitúa ya en el 13-14%. Meto todo el desarrollo que tengo y a subir lo más despacio que pueda.


Me encuentro muy bien y, pese a ir muy despacio, me pasan los metros volando. Llego a Les Cabanes, el primer tramo muy duro del Angliru.
Lo supero muy bien y esto hace que la moral suba. Este tramo siempre marca como vas a subir el Angliru.


Tras Les Cabanes vienen los 2kms de "descanso" del Angliru, que son al 11 y al 12% respectivamente. Así son los descansos en el Angliru, jaja.
Hasta Llagos voy muy bien, controlando las pulsaciones bien.


Ya he ganado mucha altura y las vistas son magníficas.


Llegando a Cobayos empiezo a estar muy expuesto al sol y la temperatura sube mucho. Las buenas sensaciones desaparecen y las pulsaciones suben rápidamente.
Levantar la cabeza y ver la Cueña tampoco da mucha moral. Y es que subir el Angliru también tiene mucho aspecto psicológico e ir motivado y con la cabeza dispuesta a sufrir es clave.



Llego a Cobayos en las últimas, y además totalmente asado. Veo la Cueña y, como siempre, alucino ante lo que se me viene encima, jaja.


Por suerte me entra una brisa fresca que me ayuda a refrigerar el motor y recupero las buenas sensaciones pese a la pendiente que tengo que superar.
Subo muy despacio, con mucha calma. Voy descontando los metros, y cuando levanto la cabeza ya estoy finalizando la Cueña. Pego un pequeño sprint (paso de 5 a 6kms/h, jajaja) para acabar de una vez este p... rampón.


Después de la Cueña la pendiente baja ligeramente y hasta llegar al Aviru se puede coger algo de aire.
El Aviru vuelve a tener rampas por encima del 20% que tengo que subir sentado porque me dan amagos de calambres. Estoy pagando el calor y la sudada, y voy deshidratado.



Llego a Les Pedrusines. Ya sólo quedan 500m. La pendiente baja y bajo un par de coronas. La rampa del mirador la subo dando los típicos chepazos de comerme el manillar, jaja.



Y corono el Angliru. ¡Qué mal se pasa para subir hasta aquí y que divertido es!




Durante la bajada tengo que parar varias veces para que las llantas enfríen. Aprovecho para disfrutar de las vistas, que en un día claro como hoy son un verdadero lujo.




Y vuelvo a Oviedo tranquilamente por la general y el Condado, que tras el Angliru me parece tan duro como el Gamoniteiro, jaja.


Ya he cumplido con la visita anual de rigor al Angliru, y aún así ya estoy pensando en volver...



4 comentarios:

  1. Siempre tiene mucho mérito subir el Angliru, pero mucho más aún con ese bigote, jajaja

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  2. ¿Con qué desarrollo subes el Angliru?

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