Bandujo y La Cruz de Linares son dos conocidas subidas a nivel cicloturista situadas en el valle del Trubia. Estas dos subidas enlazan a la perfección, y pese a tenerlas cerca de casa, y a haber subido ambas en múltiples ocasiones, nunca las había hecho en la misma ruta.
Que mejor excusa para volver a acercarse, en una ruta que alcanzó los 2300m de desnivel acumulado en tan sólo 77kms.
Que mejor excusa para volver a acercarse, en una ruta que alcanzó los 2300m de desnivel acumulado en tan sólo 77kms.
Herraduras en la subida a Bandujo |
Salimos sobre las 10 de la mañana Carlos, Marcos y yo de Oviedo, con una temperatura bastante fresca.
Tras llegar a Las Caldas comenzaremos a subir el Tenebredo por su vertiente "suave" (si 5kms al 7% es suave, jaja). Utilizamos esta subida para cambiar de valle tranquilamente y evitar el tráfico de la general.
Subimos con mucha calma hasta llegar al sprint por los puntos de la montaña, jaja. Esta vertiente es bonita y siempre se disfruta pese al calentón final.
Bajamos a Proaza donde comemos un pincho bastante mejorable (por no decir que era una basura) y nos despedimos de Carlos que nos tiene que dejar.
Nada más salir de Proaza nos encontramos el desvío que nos lleva a Bandujo y a La Cruz de Linares,. Ambas subidas comparten el primer kilómetro de subida.
La ascensión empieza fuerte y el primer kilómetro ronda ya el 11% de media. Así que toca tomárselo con calma.
Llegamos a Proacina, donde tenemos el primero de los amplios descansos que encontraremos en esta dura e irregular subida.
Ya estamos maravillados con el paisaje y todavía no llegamos a la zona más bonita de la ascensión.
Tras el segundo descanso nos encontramos el tramo más duro de la subida, con una tramo amplio que no baja del 14-15%.
El día es esplendido y estoy disfrutando como un enano de la subida. Recuerdo que hace dos años que no venía a Bandujo y pienso que debería venir dos veces al año.
Nos elevamos sobre el valle del río Trubia y las vistas son brutales.
Coronamos Bandujo y bajamos hasta el pueblo. Si se sube hasta aquí y no se baja al pueblo uno se pierde lo mejor de esta subida. El pueblo y las vistas del valle de Teverga son espectaculares.
Pero claro, tras bajar al pueblo hay que deshacer el camino y toca subir hasta la cima, con dos kilómetros con rampas que llegan al 15%.
En la bajada aprovechamos para parar en el mirador que hay sobre el valle del Trubia y el desfiladero de Peñasjuntas.
Después del mirador, nos encontramos un repecho brutal. Y es que la bajada de Bandujo te hace dar tantos chepazos como subiendo, jaja.
Debajo nuestro aparece Proacina y al fondo podemos ver Sograndio y parte de la subida a La Cruz de Linares que vamos a hacer a continuación.
Finalizamos la bajada de Bandujo, giramos a la izquierda, y empezamos a subir ya La Cruz de Linares. La pendiente ya no bajará del 8-9%.
El paso por el pueblo es lo más duro de la subida, con rampas duras que llegan hasta el 15%.
Ganamos altura y las vistas cada vez son mejores. esto sirve para entretenerse y mitigar la fatiga provocada por la falta de fondo. Es pasar de cuatro horas de ruta y se me cala el motor, jaja.
Las vistas cada vez son mejores y esto me hace olvidar que estoy en las últimas. Las dos vertientes de La Cruz de Linares son bastante similares en cuanto a números, pero esta es desde luego mucho más bonita, sobre todo por lo escénica que es.
Ya aparece la cima ante nosotros. Pero no nos hacemos demasiadas ilusiones ya que aún nos resta para coronar algo más de un kilómetro a más del 9%.
El tramo final es aún más escénico y toca, como no, posturear, jaja.
Coronamos La Cruz de Linares maravillados de lo que tenemos ante nosotros, con Las Ubiñas y el Aramo como joyas de la corona.
Bajamos a Trubia donde paramos a comer un pincho, está vez muy bueno. Volvemos a Oviedo tranquilamente por Sograndio conscientes de que pese a ser sólo 77kms de ruta, hemos hecho una de las mejores rutas que se pueden hacer en Asturias.
Como siempre, lo mejor de la ruta fue la compañía.
Como siempre, lo mejor de la ruta fue la compañía.
La próxima vez será a Banduxo que lo tengo pendiente.La Cruz de Linares sobresaliente por las dos vertientes.
ResponderEliminar¿Siguen sin cementar la pista esa que sale de Bandujo hacia el collado que se ve en el alto? Ya hace diez años que se oía que iban a hacerlo.
ResponderEliminarLa Campa San Bartuelu. Aquí tienes un dossier que hizo un cicloturista, Fernando Gamonal: https://onedrive.live.com/?authkey=%21AKQjawbcBkef4GM&cid=EB378D53D3337049&id=EB378D53D3337049%21772&parId=root&o=OneUp
Eliminar¡Ostras! Eso está ciclable, no? Para la flaca, digo. ¿Se sabe cuánta distancia es el sterrato? Si no es mucho...
EliminarDe arriba tiene que haber unas vistas brutales del Áramo.
Por cierto, el tipo se calentó con el último perfil de la pag.14 jajaja
Ya tienes deberes para tu próxima visita a Asturias :P
ResponderEliminarEl sterrato debe de ser el último kilómetro sólo.
Pues pasa a ser prioritario en la próxima visita a Asturias. No lo dudes. De todas formas, leyendo el informe da a entender que la tierra es la zona llana tras el primer kilómetro. ¡Qué pena que el perfil sea el de Openrunner y no lo haya indicado!
EliminarCierto, no lo recordaba. En las fotos de esta entrada se ve que parece que va alternando tierra y hormigón. A ver si un día me acerco a investigar, jeje.
EliminarEl enlace, que no lo había puesto: http://xistras.blogspot.com/2016/01/bandujo-campa-san-bartuelu-cuevallagar.html
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