Cerré el 2018 subiendo a La Cubilla, uno de los finales en alto de la próxima edición de la Vuelta a España, y para inaugurar el 2019 que mejor ruta que visitar el otro final en alto que va a haber en Asturias. Así que tocó visitar el Santuario del Acebo por dos de sus vertientes, para hacer más de 1500m de desnivel acumulado en tan sólo 41kms.
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| Santuario del Acebo |
Salimos a las 10 de la mañana de Cangas de Narcea. Pese a no ser muy temprano el frío es terrible. Durante toda la ruta la temperatura media será de 0º.
El compañero de pedaladas para la ruta de hoy es Coti.
Tras 500m de callejeo por Cangas comenzamos a subir por la vertiente tradicional del Acebo. Pero no subiremos hasta arriba, si no que la recortaremos y subiremos sólo hasta Villanueva de San Cristobal como va a hacer la Vuelta.
De todos modos pese a estar recortado queda un buen puerto, con casi 8kms a más del 8% de media.
Desde el principio las rampas rondan, o superan, el 10%, y rápidamente dejamos Cangas muy abajo.
Llevaba casi 7 años sin subir por esta vertiente y no recordaba lo bonita y dura que es. Por suerte tiene pequeños descansos que permiten coger aire porque las rampas son muy duras.
Rampas duras y continuas siempre por encima del 8-9%.
Nos acercamos a Vegalapiedra y tenemos esta preciosa y dura herradura. Nos metemos de lleno en la niebla. El frío es tremendo y además no podemos disfrutar de las preciosas vistas que hay desde aquí.
Llegamos a Vegalapiedra. Primer paso completado...o eso creíamos, porque nos quedaban 700m muy duros hasta llegar a Villanueva de San Cristobal.
Bajamos a Cangas por el alto de Biescas. El frío es terrorífico y llegamos a Cangas casi congelados.
Tras un café nos dirigimos hacia la vertiente de Castro de Limés. Esta va a ser la subida final de la etapa de la Vuelta a España. Nos esperan 8kms a casi el 10% con rampas que alcanzan el 17%, como por ejemplo la primera de toda la ascensión, que da acceso a Limés, y que nos deja claro que va a ser una subida dura.
Tras un descanso en Limés entramos en una zona de herraduras donde la pendiente no baja del 12% en ningún momento.
En menos de 2kms el valle queda muy abajo.
Subiendo por estas rampas ya no tenemos tanto frío, jaja.
Tras 2kms durísimos nos encontramos 1km bastante suave ideal para recuperar algo de aliento.
Las vistas son bonitas pese a la niebla. En un día despejado son espectaculares.
Tras es kilómetro suave vuelven las rampas y de nuevo superamos constantemente el 10%.
A nuestra izquierda vemos Vegalapiedra, donde esta vertiente confluye con la tradicional.
Parece llano, pero esta recta se sitúa en torno al 12-14% todo el tiempo.
Hemos subido tanto en tan sólo 4kms que ya ni se ve el fondo del valle, jaja.
Podemos ver parte del trazado de la vertiente tradicional.
De nuevo tenemos que superar durísimas rampas para llegar a Vegalapiedra.
Llegamos a Vegalapiedra y nos quedan algo menos de 3kms al 9% para coronar. La niebla está totalmente metida y apenas vemos nada.
La pendiente se sitúa todo el tiempo sobre el 8-9%, exceptuando un rampón cerca de la cima que alcanza el 15%.
Y coronamos el Santuario del Acebo por Castro de Limés satisfechos de la ascensión a este coloso.
Nos volvemos a congelar bajando a cangas pero lo solucionamos con un más que merecido café y pincho, jaja.
Rutón para comenzar el año, aunque, como siempre, lo mejor de la ruta fue la compañía.
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