miércoles, 16 de mayo de 2018

Altimetría: El Segredal (por Luarca)

El Segredal es una de las infinitas subidas que hay en el occidente asturiano. Situada íntegramente en el concejo de Valdés, la mayor dureza de esta subida se encuentra en su longitud, 26 kms que se acaban haciendo eternos.
Su media de tan sólo el 2,6% es engañosa, ya que se trata de un constante sube-baja en el que iremos ganando altura lentamente por las laderas del valle del río Negro.





La subida comienza en Luarca, donde cogeremos la carretera AS-36 que nos lleva a Villayón.


El primer kilómetro de subida es bastante duro, con rampas que rondan el 8%.


Tras ese primer kilómetro duro, salimos de Luarca y alcanzamos la rasa costera. Ahora nos encontramos con dos kilómetros de pendientes muy suaves, casi llanos.


Volvemos a afrontar un tramo ascendente, con pendientes en torno al 6-7%.


Tras 4,6kms de subida coronamos el primero de los múltiples altos que tendremos que ir superando en esta subida.


Tras algo más de 2,5kms de suave descenso afrontamos la subida al siguiente alto de este puerto. La carretera se estrecha y las pendientes que tendremos que superar no son altas, en torno al 4-5%.


Tras otro pequeño descenso llegamos a una zona bastante abierta de la subida. Por una ladera de amplias praderas iremos ganando altura, con pendientes entre el 5 y el 7%.


En el pueblo de Caborniella se corona este segundo alto de la subida. Afrontaremos una nueva e irregular bajada para llegar al fondo del valle y cambiar de ladera.


Comenzamos a subir al tercer alto del puerto. Tendremos que superar 2,3kms a casi el 7% para llegar al pueblo de Belén.



En Belén finaliza la subida al tercero de los altos que componen esta irregular subida al Segredal.


Cuanta más altura vamos ganando, más espectacular se vuelve el valle.


Comenzamos de nuevo un largo, casi 5kms, e irregular descenso que nos dejará a los pies del últimos tramo de subida de este interminable puerto.


Llegamos por fin a la subida final del Segredal. Nos esperan 4,3kms al 7,7% y varias rampas por encima del 10%.



El día que hice la ascensión no acompañaba el tiempo, pero en un día despejado se puede ver el mar desde este tramo de la subida.






Paisaje espectacular, tranquilidad y soledad, no se puede pedir más a una subida.


El tramo final, en el que ya se divisa la cima, se hace interminable. A las rampas que rondan el 8-9% hay que unir el desgaste de los 26kms de subida que llevamos.




Tras 26kms de subida se corona por fin esta preciosa y dura subida.
Justo en la cima sale la carretera que lleva a la espectacular subida de la Llomba Carqueixa.





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