miércoles, 8 de junio de 2016

Los 5000 de Boal - 5 de Junio de 2016

Hace tres años había batido mi récord de desnivel acumulado situándolo en 4250m. Tras varios intento infructuosos de batirlo, este domingo llegaba el día de volver a intentarlo. Y la ruta elegida, como no, era por el occidente asturiano.
El plan era "sencillo", rodar todo el tiempo que la luz nos permitiese, subir puertos preciosos, conocer zonas por las que no había transitado, pasar un día en gran compañía, y si de paso se batía el récord, mejor que mejor.
Al final la ruta se fue a los 5100m en 178kms, con las subidas a Valdedo, Bustantigo, Collado del Couso, Cereixeira, Vitos, Grallas, Carrugueiro y Penouta. Y sin superar en ningún momento los 1100m de altitud. La famosa "media montaña asturiana".
A continuación la crónica de un día irrepetible en compañía de Javi, Luis, Jorge y Pablo.





Salimos de Boal a las 7:34, sólo 4 minutos después de la hora prevista. Vamos mejorando, jaja. El problema es que con las prisas no he llenado los botes de agua y tras un kilómetro tengo que parar a llenarlos en una fuente.
Los primeros kilómetros de la ruta son en descenso hasta llegar a Puente Castrillón, donde comenzamos la primera de las muchas dificultades del día: Valdedo.



La subida a Valdedo es sencilla, aunque los primeros kilómetros son los más duros, con pendientes sostenidas al 7-8%.
Atravesamos una zona boscosa. Llevamos un ritmo muy tranquilo ya que el objetivo es rodar de sol a sol.



Salimos del bosque y al haber ganado altura las vistas son magníficas, aunque la niebla y la abundante bruma de esta hora tan temprana estropean las fotos.


La zona intermedia de la subida es muy tendida, simplemente falso llano y algún tobogán.



Las vistas de la presa de Arbón son preciosas, pese a que la niebla sigue cubriendo parcialmente la zona.





Seguimos avanzando y ya vemos ante nosotros el pueblo de Valdedo, donde termina la subida.




Llegamos a Ponticiella, donde aprovechamos para coger agua en una fuente ya que será la última durante muchos kilómetros.
El sol parece que quiere empezar a brillar y el verde de las praderas y árboles luce espectacular.





Sin mayor dificultad coronamos Valdedo, una subida muy guapa e ideal para comenzar la ruta.



Bajamos hacia Puente Polea y comenzamos a subir a Bustantigo. El comienzo es demoledor con rampas por encima del 12-13%.




Al poco la pendiente disminuye y se queda en torno al 9%, duro, pero más humano. Así tendremos 5kms hasta llegar a Lendequintana, sin un solo descanso.


El puerto, ya bonito de por si, luce aún mucho más en pleno fragor primaveral, con un verde que desborda la vista.






Vamos hablando animadamente y cuando nos damos cuenta estamos en Lendequintana. Las sensaciones son muy buenas y estoy disfrutando muchísimo de la subida.





Tras pasar Lendequintana tenemos aún alguna rampa dura. La pena es que la niebla nos impide ver el mar.




Coronamos la primera parte y ante nosotros aparece la segunda parte de la subida. Se ven unas rampas que desde la distancia asustan.




Luego allí, subiéndolas, no son tan duras como parecen, y eso que no se baja del 10% durante más de un kilómetro. Pero hoy las piernas van bien y con calma se superan las rampas sin problemas.




Cuanta más altura ganamos, más bonita se vuelve la subida.



A la izquierda podemos ver la tremenda bajada que nos ha llevado a los pies de la segunda parte de la subida.



Y delante nuestro podemos ver la zona del puerto de Brañuas.


Coronamos la segunda parte y tenemos un pequeño descenso hasta el pueblo de Bustantigo. Nos metemos de lleno en un angosto valle, con la ladera de la izquierda parcialmente erosionada.



Tras pasar el pueblo nos quedan algo mas de 3kms para coronar. Ya vemos la cima al fondo pero todavía nos queda superar pendientes continuas al 9%.



El sol ha salido, y unido a la alta humedad, hace que el calor comience a ser una molestia.


El paisaje es de alta montaña pese a estar rondando únicamente los 1000m de altitud.



Coronamos Bustantigo, muy duro y precioso.



Tras un par de kilómetros de bajada me separo del grupo. Ellos van a continuar hacia La Marta y El Palo. Yo voy a ir por el Collado del Couso, zona que aún no conozco y a la que tengo muchos ganas.



La braña que está en el cruce ya ha sido totalmente rehabilitada y luce muy guapa.


Tengo un kilómetro de ligero descenso hasta llegar a Penouta, donde me desvío hacia Pontenova.



La bajada es espectacular, por una carretera muy estrecha que han arreglado hace poco. Han tapado los baches, aunque sigue siendo botosa y con algo de gravilla. Ésto unido a la elevada pendiente hace que tenga que extremar la precaución en el descenso.
En el fondo del valle los bosques son frondosos, con pequeños pueblos perfectamente adaptados al entorno. Un espectáculo para la vista.





Llego a Pontenova y comienzo la subida al Collado del Couso. El recibimiento es de órdago, rampas al 13-14%. Pero no es sólo el comienzo, es que sigue así durante dos kilómetros quitando algún descanso puntual.


Estos kilómetros van metidos en el bosque y se agradece no llevar el sol calentándome la espalda. El valle es muy cerrado y la humedad muy alta. Si con esta pendiente encima me da el sol igual no lo cuento, jaja.



Salgo del bosque y la pendiente desciende ligeramente. Se ha hecho muy duro y las piernas, pese a ir tranquilo, empiezan a pesar.


Ante mí veo la zona de herraduras del final de la ascensión. Allí la pendiente no bajará de nuevo del 12%.





Corono el Collado del Couso y sólo me queda llanear un poco para llegar a la carretera del Palo.


Las vistas del Palo, Bustantigo y La Marta son brutales. Me ha impresionado el Collado del Couso, tanto por su dureza, como por su belleza.


Ya en la carretera del Palo me dirijo hacia Berducedo, donde me tomo un Aquarius y reposto agua, que voy totalmente seco.


El plan era esperar a los compañeros aquí, pero como ellos bajan más rápido que yo decido adelantarme e ir bajando con calma, así puedo disfrutar al 100% de uno de los puertos más bonitos de Asturias.
Al poco de salir de Berducedo se puede ver a la izquierda el pueblo de La Mesa y su parque eólico.



Finalizando el descenso se puede ver la cola del embalse de Doiras, que va encañonada en esa zona y es espectacular.


Y un poco más abajo ya se ve la presa de Salime, en su día la más alta de España con más de 100m de altura.



Desde la presa se ven perfectamente los últimos kilómetros de la bajada del Palo y los restos de las edificaciones que se usaron durante la construcción del embalse.



Los compañeros me han alcanzado durante la bajada y ahora tenemos que subir hasta Grandas. 6kms sin mayor dificultad, pero con el hambre apretando se hacen duros.
El comienzo es espectacular con las montañas reflejadas en el agua del embalse.






La carretera está llena de peregrinos del Camino de Santiago. Parece que el camino primitivo está ganando adeptos y cada año se ve más gente haciéndolo.




Llegamos a Grandas a las 13:45, con un poco de retraso sobre el horario previsto, pero con el bocadillo como único objetivo en nuestras mentes, jaja.
En el bar un lugareño nos pregunta por donde vamos a ir. Le comentamos que vamos a ir por Vitos y nos dice que no vamos a ser capaces de subir en bici. Las previsiones no son halagüeñas, jaja.


Con el estómago lleno reanudamos la marcha. Nos quedan un par de kilómetros de subida suave hasta Cereixeira.



En Cereixeira nos desviamos hacia Vitos. Un poco de llano antes de la bajada al infierno.


Delante nuestro aparece Vitos, pero antes tenemos que bajar hasta el molino por una carretera con mucha pendiente y llena de curvas de herradura.


En la ladera de enfrente vemos las rampas que vamos a tener que subir.


En el molino Luis me comenta que Pablo se ha perdido y que Javi y Jorge han ido a su encuentro. Le comento que lo mejor que podemos hacer es seguir la ruta hacia San Martín y allí juntarnos. Volver hacia atrás es hacer otra subida durísima para nada.
Cruzamos el puente y comienza un kilómetro y medio muy duro, al 13-14% de media fácilmente.



Alguna herradura permite coger un poco de aire...


...necesario para poder afrontar rampas tan duras como ésta, cercana al 20%. Además, al estar tan empozado, el calor es terrible y la sudada es de órdago.


Ahora podemos ver por donde hemos bajado. Este tramo de Vitos es espectacular.


Tras un kilómetro y medio durísimo la pendiente da un respiro y llegamos al tramo de Vitos. Desde aquí a San Martín sólo queda un kilómetro duro, o eso creíamos.




Porque tras pasar Vitos hay otro kilómetro y medio que tendrá una media del 13-14% también. Sin picos de pendiente altos, pero muy sostenido.








Llegamos a Villarquille-Casa de Marco, donde acaba la subida. Hago el gesto de que todo va bien pero en realidad estoy descojonado. El último tramo me ha dejado en las últimas.



Al poco aparecen Javi y Jorge y comentan que Pablo a ido hacia San Martín por Baldedo, así que nos juntaremos allí.
A nosotros nos quedan unos kilómetros de toboganes para llegar a San Martín.



En San Martín reposto agua y me separo de nuevo de los compañeros. Ellos van a subir La Bobia por Soutelo, yo me conformo con subirla por La Garganta, jaja.
Después de San Martín tengo un par de kilómetros de subida muy suave. Esta zona está alta y hace viento, la temperatura es algo más fresca y se agradece.


Una pequeña bajada y llego a Villanueva de Oscos. Aquí comienzo la subida al Parque eólico de Grallas.


La subida es muy tendida, al 4-5%, pero quitando algún punto guapo, es también muy monótona.




Llego a La Garganta con la esperanza de que el tramo hasta Grallas sea más entretenido, porque este se me ha hecho eterno.




Mi gozo en un pozo. Este tramo también es muy monótono y además la niebla tapa las pocas vistas que hay.







Corono la subida en el Parque eólico de Grallas. Me ha parecido muy sosa, además voy en las últimas y la cabeza me está dejando de funcionar.



Hacer el cresteo de La Bobia es espectacular, pero hoy la niebla desluce todo el tramo.




Me cruzo con Jorge y Pablo que van hacia el punto más alto de La Bobia. Poco después con Luis y Javi que también van hacia allí.
Les comento que me voy adelantando en la bajada y que ya me cazarán.



Comienzo a bajar hacia Illano, pero el pequeño tramo que hay de subida me deja KO. Creo que me he deshidratado. Por suerte puedo coger agua en el área recreativa de Folgueirou, que está a mitad de la bajada.
El tramo entre La Bobia e Illano es precioso, y me recuerda que tengo que volver un día para subir por aquí.



Cojo agua en el área recreativa y bebo mucho, pero no recupero nada. Sigo la bajada hacia Doiras, pero me encuentro fatal.



Llego a Doiras y comienzo la subida hacia San Luis, 8kms al 4% me esperan. Llevo 4100m de desnivel acumulado y con esta subida ya voy a batir mi récord. Aunque en este momento eso no me importa, sólo quiero llegar al coche, jaja.





Voy arrastrándome por la carretera. Empiezo a pensar en los helados que me voy a comer en Boal, brazo de gitano, phoskitos, peras al vino...¿peras al vino?, pero si no me gustan. Vale, llevo un bajón de azúcar de los épicos, jaja.
Justo en ese momento llego a Doiras y veo un bar abierto.


Me pillo dos Kitkat y una cocacola que me entran solos. Me siento en la terraza a comer tranquilamente con la idea de que sólo me quedan 6kms de subida para acabar la ruta.


Justo cuando me levanto para marcharme aparecen los compañeros. Van a hacer más subidas, Javi insiste en que vaya con ellos, le comento que voy directo para el coche. Como mucho, si mejoro, hago un sube-baja a Carrugueiro.
Les digo que vayan a su ritmo y ya nos veremos en Boal.


Sigo la subida hacia San Luis, con zonas abiertas con muchas vistas y zonas cerradas con túneles de vegetación.



Poco a poco voy recuperando sensaciones. Las pulsaciones me vuelven a subir e incluso recupero la motivación. Al llegar al cruce de Carrugueiro no lo dudo: ¡para arriba!


El primer kilómetro es el más duro, al 7-8%. Después baja la pendiente ligeramente y se queda en torno al 5-6%.
Las vistas son espectaculares, la pena es que las fotos no hacen justicia de lo que se veía desde la subida.




Sorprendentemente, cada vez me encuentro mejor y llego a Carrugueiro con muy buenas piernas y la cabeza a tope de moral.




Así que vuelvo a bajar hasta San Luis, y al llegar a Boal decido subir a Penouta en busca de los compañeros. Llevo 4600m acumulados y tengo los 5000 a tiro de piedra.


Hasta Penouta tengo unos 5kms de subida al 7%. La pendiente es muy constante y la carretera es muy ancha. Pese a ser una subida muy monótona, estoy disfrutando como si acabase de comenzar la ruta.




Los compañeros no aparecen así que acabo coronando Penouta. El último kilómetro se me ha hecho muy largo, pero llego a la cima con 4963m de desnivel acumulado. No queda otra que seguir hasta las antenas, jaja.
El tramo hasta las antenas es precioso. Que diferencia con la otra vez que lo subí, la niebla no dejaba ver más allá de cinco metros.


Cuando llevo unos 500m de subida miro hacia atrás y veo que vienen Jorge y Pablo, y poco detrás vienen Luis y Javi.





Y llegamos a las antenas. 5100m de desnivel acumulado. Más de 11 horas y media sobre la bici. Estoy destrozado pero la alegría es indescriptible.






Nos acercamos al mirador de Penouta para ver los último rayos de sol cayendo sobre la costa.



Y nos hacemos la foto de grupo de fin de ruta. Ha sido un día de los que no se olvidan. Gran ruta, grandes puertos, pero lo mejor, como siempre, la compañía.


11 comentarios:

  1. Grande Teibol. No veas que alegria cuando gire hacia las antenas iba el ultimo descojonado ya, y te veo alli, subiendo. Te lo dige, tenias piernas para los 5000.

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    1. Fue lo mejor del día, encontrarnos todos de nuevo para coronar Penouta. Volvía a ir en las últimas y me dio las fuerzas necesarias para llegar arriba

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    2. Grande Teibol, el siguiente reto los 6000m, que puedes con ellos!

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    3. Mucha tela los 6000, paso a paso y a pasarlo bien, jaja

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  2. Buenísima crónica, casi 200 fotos. La última con los cinco al atardecer es chulísima. Enhorabuena por el logro. Ya se te veía en Eibar que tenías eso y más. ;-)

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    1. Gracias!!
      Más de 11h30' sobre la bici dan para muchas fotos, jaja.
      Al final, al haber bajado peso, este año estoy subiendo mejor que nunca.

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  3. ¡Vaya ruta! con un montón de puertos desconocidos para los forasteros y que sólo conocemos lo más clásico de Asturias. Enhorabuena.
    Un saludo.

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    1. Gracias!!
      Todo el occidente asturiano es una mina de puertos. Llevo hechas bastantes rutas por la zona y todavía me quedan por conocer la mitad de las subidas de la zona como poco.
      El paraíso del cicloturismo de puertos.

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  4. Tas como un xatu! Al final, ese entrenamiento invernal con métodos sky al que te sometí está dando resultados, jajaja. Miedito me das para cuando vuelva por Asturies...

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    1. Pues creo que además de perder peso, la buena base que hicimos en invierno fue clave. A partir de ahora no hay piedad xD

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  5. Vaya etapón que os habéis metido...Bestial...etapa durísima..Conozco parte del recorrido y me parecio bestial...Ehorabuena

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