viernes, 20 de mayo de 2016

Un día rampas, otro rodar (y 2) - 13 y 15 de Mayo de 2016

La semana pasada realicé dos rutas cortas bastante diferentes entre si. Una de pocos kilómetros pero mucho desnivel acumulado para la distancia y otra casi llana para ganar algo de fondo.

La primera ruta fue de 46kms y 1100m de desnivel, con las subidas a Viapará y La Collá.




El terreno es cómodo hasta Santa Eulalia de Morcín, donde comienza la subida a Viapará. Al fondo se ve Vega Bobies, pero hoy no toca ir allí a dar chepazos, jaja.



Con lo lluviosa que está siendo esta primavera, todas las praderas y bosques lucen un verde espectacular, pese a que no brille el sol.



Tras pasar las Vegas hay varios kilómetros bastante duros, con pendientes entre el 8-10%. La carretera va muy metida en el bosque, es estrecha y muy revirada. Muy divertida de subir pese al pésimo estado en el que se encuentra el asfalto.


Cuando se sale del bosque el Aramo aparece imponente justo delante. A la izquierda se ve Viapará, final de esta subida.



Después de Busloñe la ascensión se vuelve muy irregular, alternando rampas muy duras, cercanas al 18%, con zonas llanas e incluso algún descenso.




Ya se ve la última rampa. La temperatura es ideal y las vistas son preciosas. Me está pasando la subida volando.


Detrás está La Mostayal y la subida a Vega Bobies.


Última rampa dura y se corona Viapará. Las vistas del valle de la vertiente de Riosa son preciosas.



Rápido descenso hasta La Foz. Poco después de La Foz me desvío hacia La Collá. La subida es corta, apenas 1,7kms, pero muy dura, ya que prácticamente va todo el tiempo por encima del 10%.


El asfalto está en un estado lamentable, pero la subida es preciosa.





Debido a las duras pendientes se gana altura rápidamente. Las vistas desde la zona alta son brutales.



Y corono La Collá. Subida corta, pero muy dura.


En la bajada también hay vistas espectaculares.



Finalizo la bajada en Santa Eulalia de Morcín y sólo me queda finalizar esta preciosa ruta volviendo a casa por El Condado.





La segunda ruta fue básicamente llana, 1100m de desnivel en 93kms, pero con una zona intermedia bastante pestosa, con algún repecho duro.



Salgo de Oviedo por la nacional rumbo a Infiesto. Estos kilómetros son muy monótonos y aburridos, pero son prácticamente el único terreno llano que hay en Asturias.
La temperatura es fresca y por momento orbaya ligeramente. Por suerte no hace nada de viento, que es lo más pesado a la hora de rodar por el llano.



Poco antes de llegar a Infiesto me desvío hacia la Encrucijada. La subida es muy sencilla. Porcentajes cómodos, carretera y muy ancha y asfalto en perfecto estado. Una de estas subidas que tiene la dureza que le quieras dar con el ritmo que impongas.



Corono La Encrucijada sin mayor dificultad y comienzo el descenso. Tras unos 3kms me desvío y comienzo la subida al Otero, unos 2kms al 6-7% por una zona con bonitas vistas.




Al coronar el Otero tengo unos kilómetros de llano por una carretera muy guapa y tranquila.




Me desvío hacia Pandenes y tengo un par de buenos repechos hasta llegar al pueblo, el último con rampas por encima del 10%.



En Pandenes decido subir hasta la collada homónima para ver el mar. Apenas un kilómetro, pero con rampas otra vez por encima del doble dígito.


Pese a que ha salido el sol y ha aumentado la temperatura, la bruma de la costa me impide ver el mar y la ría de Villaviciosa. Mi gozo en un pozo, jajaja.



Vuelvo a bajar a Pandenes y comienzo un leve pero agradecido terreno descendente.



Tras un par de kilómetros cojo la carretera que va hacia la Campina, con un par de toboganes criminales. De allí a Sariego y vuelta a Oviedo por terreno de sobra conocido.
Una ruta sin mucha dificultad pero con alguna zona muy agradable e ideal para rodar.

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