El Pozo de las mujeres muertas - Valvaler es otro de los puertos del occidente asturiano, esa región llena de todo tipo de puertos. Un puerto atípico dentro de Asturias, sin árboles, la antítesis a esa explosión de vegetación que es su vecino puerto del Connio. Se trata de un puerto con tres vertientes. Aquí veremos la más dura de las tres, que discurre en su totalidad por el concejo de Ibias.
Se trata de un puerto durísimo, mucho más de lo que indica su engañosa media. Tiene tres zonas con varios kilómetros encadenados con rampas constantes al 9-10%, con algún pequeño descansillo que baja la media de esos kilómetros. A esto hay que sumar varios factores como una carretera ancha y rectas eternas en las que la sensación es de no avanzar. Otro es que el puerto es muy abierto y sin sombras, por lo que el viento, y sobre todo el calor endurecen sobremanera la subida.
A la hora de afrontar la subida hay que tener en cuenta la ausencia de fuentes en el puerto, por lo que deberemos de llevar una buena provisión de agua desde el inicio para evitar una posible deshidratación.
También se hace muy duro mentalmente ya que la cima se ve prácticamente desde el comienzo del puerto.
Todos estos factores hacen del Pozo de las mujeres muertas, en mi opinión, el puerto de paso más duro de Asturias.
Como curiosidad, comentar que el nombre del puerto viene de una mala traducción de la palabra tierra (mucheres o mutzeres en la zona), aunque la siempre rica tradición de leyendas haya creado una macabra historia para explicar el nombre. El nombre simplemente deriva de las antiguas explotaciones mineras de la época romana, de las que aún queda algún vestigio.
Se trata de un puerto durísimo, mucho más de lo que indica su engañosa media. Tiene tres zonas con varios kilómetros encadenados con rampas constantes al 9-10%, con algún pequeño descansillo que baja la media de esos kilómetros. A esto hay que sumar varios factores como una carretera ancha y rectas eternas en las que la sensación es de no avanzar. Otro es que el puerto es muy abierto y sin sombras, por lo que el viento, y sobre todo el calor endurecen sobremanera la subida.
A la hora de afrontar la subida hay que tener en cuenta la ausencia de fuentes en el puerto, por lo que deberemos de llevar una buena provisión de agua desde el inicio para evitar una posible deshidratación.
También se hace muy duro mentalmente ya que la cima se ve prácticamente desde el comienzo del puerto.
Todos estos factores hacen del Pozo de las mujeres muertas, en mi opinión, el puerto de paso más duro de Asturias.
Como curiosidad, comentar que el nombre del puerto viene de una mala traducción de la palabra tierra (mucheres o mutzeres en la zona), aunque la siempre rica tradición de leyendas haya creado una macabra historia para explicar el nombre. El nombre simplemente deriva de las antiguas explotaciones mineras de la época romana, de las que aún queda algún vestigio.