lunes, 18 de agosto de 2014

I Duatlón de La Bobia - 15 de Agosto de 2014

El pasado sábado me acerqué de nuevo hasta el occidente asturiano para hacer una ruta que incluyese la brutal subida a La Bobia por Soutelo. Para ello saldríamos de Vegadeo, con la subida a La Garganta de mano, y después de La Bobia continuar la ruta conociendo la zona. Todo ello se vió frustrado por una inoportuna avería mecánica. A continuación la crónica de lo que pudo ser y no fue, jaja.

Había quedado a las 10 con Javi y Jorge en Vegadeo, ellos ya llevaban un par de horas de ruta cuando nos juntamos y nos dirigimos a La Garganta, que ya se comienza a subir desde el mismo Vegadeo.
Es un puerto muy tendido, con grandes rectas y carretera ancha. Pese a ser algo pestoso, me pareció un puerto entretenido de subir.






En varios puntos de la subida podemos ver Ribadeo y el mar a nuestras espaldas.


Llegamos al kilómetro más duro, al 9% de media, y ya vemos la cima al fondo. Javi y Jorge van sin cadena y se van por delante. Yo sigo a mi ritmo, que quiero guardar fuerzas ya que La Bobia es un pepino de puerto, aun así las sensaciones son buenísimas y subo a buen ritmo hasta la cima.



Muy curiosa la cima, con una rotonda, unos restos de un castro y un dolmen.



Nos adentramos en Los Oscos. Nos dirigimos hacia Villanueva, con parada en una fuente para repostar.



Llegamos a Villanueva de Oscos, donde podemos ver su monasterio, y donde también aprovechamos para hacer una parada para tomar un café y comer un riquísimo bizcocho casero que nos ofrecen.





Con bastante pereza arrancamos de nuevo, para ascender la vertiente más sencilla del Alto de Loujedo, que nos llevara hasta el cruce en el que debemos desviarnos hacia La Bobia.



La bajada hacia Soutelo es brutal, la pendiente es extrema y la sensación de que te estas metiendo en la boca del lobo es brutal. Tras parar un par de veces para que se enfriasen las llantas, llegamos a Soutelo, precioso paraje en el fondo de una angosto valle.



Y comenzamos La Bobia. La primera rampa ya se va por encima del 12-13% con facilidad. El primer kilómetro es brutal y alterna rampas muy duras con zonas algo mas "cómodas" al 9-10% jajaja.


EL segundo km nos da un pequeño respiro. La subida es muy rectilínea, pero no se hace para nada monótona.




Llegamos a Arbeyales, y tras pasar el pueblo está situada la zona más dura de la ascensión, con rampas sostenidas al 18% en hormigón. Se hace muy dura, pero hoy voy sobrado y lo paso con relativa solvencia siguiendo el plan previsto de antemano: Ir muy despacio y si se puede ir más despacio todavía, jaja.



Seguimos ganando altura, las pendiente ha bajado bastante, pero continua en un 11% con alguna rampa dura intercalada. Subo hablando con Javi e incluso vamos bromeando constantemente, hoy me voy a merendar La Bobia....



...cuando sucede lo peor, pedalada en falso, miro hacia el pie y veo la biela suelta. Todavía no se como conseguí no caerme.
Miramos bien la biela y vemos que el tema no tiene solución. Dudamos entre que baje uno de ellos a por el coche o subir andando lo que queda de puerto ya que luego, en teoría jojo, es todo bajada hasta el coche.
Así que me descalzo y a subir caminando, queda inaugurada mi trayectoria como duatleta, jaja.
Apenas 300m después llegamos al segundo descanso, las vistas de todo el occidente y de la última zona dura son brutales.



Este es el plan.... jajaja.


Seguimos ganando altura y las vistas cada vez son mejores.





Pese a la mala leche que llevo por culpa de la avería, trato de seguir disfrutando lo más posible del entorno, que merece la pena disfrutarlo.




Coronamos La Bobia, aunque quedan todavía tres kilómetros de crestéo, que también tengo que hacer andando para mi desgracia, jajaja.


Por fin comienza la bajada y cuando llegamos al cruce de la vertiente de Molejón, decidimos bajar por ella ya que en teoría es la vertiente que baja más directa a Vegadeo. 
La carretera es guapísima, con el mar al fondo y tiene unas rampas bestiales, la pena es que el asfalto está en unas condiciones lamentables en los 2-3 kms más duros.



Los últimos kms tiene algunos toboganes, en los que para completar el show, soy empujado por Javi, que está como un torín, pero al que oigo resoplar por primera vez sobre la bici, claro, mi peso no es el de Nairo Quintana precisamente, jajaja.


Y por fin llegamos a Vegadeo, con la biela rota como trofeo del primer duatlón de La Bobia, jajaja.


Un gran día que acabó en un gran chasco, pero así tengo un excusa para volver a La Bobia.
Agradecer a Javi y a Jorge la compañía en la ruta y la eterna paciencia de la que hicieron gala durante mi avería. Un placer compartir pedaladas y paseo con vosotros, jaja.

Más fotos y algún video en la crónica que hizo Javi para su blog

6 comentarios:

  1. No digas nada de jadear, que luego la gente piensa lo que no es jajajajaja

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    1. "resoplar sobre la bici" espero que quedase suficientemente claro, jajaja.

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  2. buena cronica y buenos parajes. Este año estuve por esa zona y me quedó grabado para ir con la bici. Un saludo

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    1. Es una zona preciosa y perfecta para el cicloturismo, pero es durísima, sin un metro llano

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  3. Si no fuera porque obliga a comprar zapatillas, sería un buen momento para poner SPD. Podrías haber hecho la posta de 'a pie' sin descalzarte, jajajaja

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    1. Me acorde también mucho de eso, me tuve que descalzar y al final me salieron unas ampollas curiosas en la planta de los pies, jaja.

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