Al sur de los Picos de Europa - 3 de Mayo de 2014

Los Picos de Europa son una barrera inexpugnable en la que apenas se puede entrar por carretera (y que se mantenga así durante muchos años), Los Lagos, el Jitu y Caín son las únicas carreteras que nos conducen a su interior.

Este sábado decidimos hacer una ruta que nos llevara hasta Caín y de paso recorrer toda la zona sur de los Picos de Europa, una zona espectacular.

En total fueron 163kms y 3300m de desnivel, con las subidas a El Ponton, San Glorio-Collado Llesba, Pandetrave y Panderrueda. La grupeta la formamos David, Estrada, Marce y yo.

Salimos de Puente Vidosa con una hora de retraso por pequeños problemas "técnicos", jajaja, y el terreno ya es de continuo falso llano. El paisaje es bellísimo ya que rodamos por el espectacular Desfiladero de los Beyos, tallado por el Sella y que marca el comienzo del Macizo Occidental de los Picos de Europa. Altísimas paredes de roca, casi verticales, nos rodean haciendo que rodar por aquí sea una experiencia única.

Tras salir del desfiladero la pendiente se incrementa un poco y quedara entre un 4-6% casi sin variaciones hasta la cima. 

Llegamos a Oseja de Sajambre y podemos ver el final del desfiladero.

A partir de Oseja de Sajambre, la ascensión se convierte en una de las más bellas que se pueden realizar. Primero se atraviesa un gran barranco con la carretera colgada de la pared.

Más tarde llegamos a una zona de praderías que es un deleite para los sentidos.

Y por último atravesamos un bosque de aspecto casi mágico.

La pendiente es muy cómoda y los arboles desaparecen de vez en cuando para permitirnos disfrutar de las vistas que dejamos atrás.

Marce se hizo la ruta entera con la btt, muy grande, jajaja.

Coronamos con las primeras cumbres de los Picos ante nosotros. Esta subida es una maravilla, un puerto "cómodo" para subir ya que no tiene grandes pendientes, aunque acumula 1000m de desnivel con el desgaste que ello conlleva. 

Ayer tuve un flechazo con esta ascensión, si no ha pasado a ser mi puerto favorito, poco le falta.

Bajamos hacia Riaño por terreno muy cómodo y en seguida llegamos al embalse, que nos deja estampas espectaculares, sobre todo en las zonas en las que se reflejan las montañas en el agua.

En Boca de Huergano decidimos parar a comer. Bocadillo de cecina en pan de hogaza que me sabe a gloria.

Tras el avituallamiento arrancamos de nuevo, pero el viento a partir de aquí nos entra de cara. No hay mucho problema ya que el treno de los Sky nos marca el ritmo, jajaja.

San Glorio por su cara sur no tiene comparación con su cara norte, ya que por aquí son unos 6kms de ascensión sin mucha pendiente y con algún descansillo, pero a cambio ofrece paisajes variados y de belleza excepcional.

Los primeros kms atraviesan una garganta con el río rugiendo a nuestro lado.

Tras pasar la garganta el puerto se abre y nos ofrece un espectáculo de praderas, abetos y picos nevados digno de cualquier puerto mítico del Tour o el Giro.

Coronamos San Glorio y en la misma cima nos desviamos hacia el Collado de Llesba, algo menos de 2kms con alguna rampa dura.

Estamos muy altos y se nota en las magníficas vistas que tenemos de la cara norte de San Glorio.

Los Picos de Europa se muestran ante nosotros con alguna nube atrapada en sus cimas.

Tras las fotos de grupo de rigor, bajamos hasta Portillo de la Reina donde comenzaremos la tercera dificultad del día, Pandetrave sur. Por esta cara no tiene gran dificultad, varios kms de falso llano y 3 o 4 kms finales algo más duros pero que no son ningún problema.

Esta vertiente me decepcionó algo ya que es muy monótona y rectilínea, y sin grandes paisajes hasta su cima, donde los Picos de Europa se vuelven a mostrar en todo su esplendor.

La bajada hacia Posada es espectacular, con los Picos siempre enfrente y atravesando un bosque precioso.

Tras pasar Posada la carretera se estrecha y nos encontramos un repecho de 300m que llega al 20%, vaya regalito, jajaja.

Seguimos bajando hacia Caín extremando las precauciones ya que hay bastante tráfico y la carretera es muy estrecha.

Llegamos a Caín, en pleno corazón de los Picos de Europa.

Damos media vuelta y nos toca comenzar a remontar el valle por una carretera literalmente colgada de la pared y con algún tramo bastante exigente.

Estos primeros kms son muy irregulares y alternan rampas del 20% con tramos de descanso que permiten disfrutar del maravilloso paisaje por el que transcurre la subida.

Aquí comienza la zona más dura de la ascensión, un km y medio a más del 12% de media con picos cercanos al 20% que nos llevará hasta el mirador del Pombo. Hay que apretar mucho para superar estas rampas y las piernas ya notan el desgaste acumulado durante la ruta.

Pasado el mirador la pendiente vuelve a bajar, aunque antes de llegar a Posada hay un par de rampas bastante duras.

En Posada decidimos parar a tomar algo antes de afrontar la segunda parte de la ascensión. Los primeros kms tras salir de Posada son bastante cómodos y comenzamos a entrar en el bosque.

Subimos charlando y los kms pasan volando. Poco a poco ganamos altura y las vistas de los Picos vuelven a ser espectaculares.

Tras pasar el Mirador de Valdeón quedan 2kms hasta la cima, son los más duros con una media cercana al 9%. Ahí mis piernas hacen catacrack y subo como puedo hasta arriba. Se me hicieron tan largos que creía que desde el mirador a la cima había 4kms hasta que mirando hoy la altimetría vi que eran solo 2, jajaja.

Coronamos con los Picos de Europa como telón de fondo a esta magnífica ascensión.

Ya solo quedaba bajar hasta el coche, con algo de frío, pero disfrutando de nuevo del Pontón y del Desfiladero de los Beyos. 

Rodar por esta zona es uno de los mayores placeres que puede dar el cicloturismo, días así son los que hacen que nunca se pierdan las ganas de andar en bici.

Por último, como siempre, decir que lo mejor de la ruta fue la compañía, aunque me hagáis boicot, jajaja.